El dirigente del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, demandó que se investigue a fondo a los dueños de las concesiones de la mina de carbón, en Sabinas, Coahuila, que colapsó el miércoles y en donde continúan 10 trabajadores atrapados, ya que –indicó– estarían involucradas autoridades locales.
Informó que hay versiones de que los propietarios de la mina son ex presidentes municipales de Sabinas, de una pareja con prestanombres. “De ella se dice que es subsecretaria de Trabajo del gobierno” de Coahuila. “Son cosas que se deben investigar; si se comprueba que uno de los dueños de la concesión es la subsecretaria de Trabajo del gobierno del estado, es algo que demanda todavía una investigación mayor y por supuesto una obligación de hacer cumplir con la ley y que todo mundo la respete, ellos deberían ser los primeros”, subrayó.
Entrevistado tras participar en el 16 Encuentro Latinoamericano de Abogados Laboralistas y del Movimiento Sindical, convocado por la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), el senador de Morena indicó que se estima que hay alrededor de 5 mil trabajadores mineros en la región carbonífera de Coahuila, en las minas bajo condiciones inseguras “y en muchos lugares, verdaderamente inhumanas”.
Reiteró que los trabajadores no están sindicalizados, “no nos dejan sumarlos al gremio, porque cada vez que nos acercamos, de inmediato cambian las minas, las cierran, los despiden y no hay autoridad” que obligue a las propietarios de los yacimientos a respetar la ley.
“Son casi como trabajadores temporales sobrexplotados, con salarios muy bajos y en condiciones indignas, casi son pozos de carbón, ni siquiera se les puede considerar minas propiamente dichas porque no tienen ninguna condición de seguridad adecuada para proteger la vida de los trabajadores”, comentó.
Gómez Urrutia se pronunció por investigar quién o quiénes tienen la concesión de estos pozos y afirmó que se requiere mayor control y revisión de las condiciones laborales en el sector minero.
Apuntó que se requiere una mayor intervención de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para inspeccionar de manera frecuente las minas. Pero también, señaló, en la ley se establece que las empresas son las responsables de cuidar la seguridad y la protección de los trabajadores. “Debería haber un trabajo muy estricto y sigue relajado, por eso cada rato ocurren tragedias”, recalcó.
El líder nacional minero indicó que el gobierno de Coahuila debe colaborar con la STPS, ya que la región carbonífera de este lugar es la más rica en la explotación del mineral, y tiene la obligación de cumplir con la ley y hacer las inspecciones adecuadas en estrecha colaboración con autoridades federales del trabajo.
Irresponsabilidad de los dueños
El secretario de la Comisión de Minería y Desarrollo Regional del Senado, el morenista Armando Guadiana, aseveró que el derrumbe del pozo de carbón en Sabinas “obedece a la irresponsabilidad de los propietarios, la necesidad de los trabajadores y la falta de supervisión de la Secretaría de Trabajo Federal y la local”.
También, añadió en entrevista, el accidente se debió “sin duda a la corrupción, a los moches, a la falta de la aplicación adecuada de la ley y de las medidas de seguridad que se deben aplicar por parte de los dueños en las minas. Los inspectores de la Secretaría del Trabajo, de la federal y la local, tienen que ser más estrictos y no permitir que se trabaje en los llamados ‘pocitos’ y en minas sin la seguridad adecuada”.
Guadiana, senador y empresario minero, insistió en que lo ocurrido en Sabinas “es producto de la irresponsabilidad y de la falta de supervisión, ya que en la región carbonífera existen muchos pocitos para extraer carbón, incluso, hasta de manera clandestina y no creo que en la Secretaría del Trabajo se tengan los inspectores suficientes para vigilar esos centros de trabajo en el país y en Coahuila”.
–¿Se requiere una nueva ley o modificar la existente para garantizar seguridad los trabajadores?
–No, no hace falta una nueva ley, la que está vigente es muy clara. Lo que falta es que se aplique y que se cumpla, que la Secretaría de Trabajo haga bien las supervisiones pero ni siquiera creo que cuente con el número de inspectores suficientes y con las condiciones adecuadas para que realicen su trabajo.
El legislador y empresario minero, en Coahuila, y otros estados, incluso en otros países, Guadiana, quien es originario de la región carbonífera de Coahuila, precisamente por la zona donde se registró el accidente, sostiene que “ahí, había antes unas minas grandes que pertenecían a una empresa americana, American Smelting and Refining Company, ya extinta, que se transformó en Asarco, que después fue de Jorge Larrea, que ya falleció, y ahora es el Grupo México.
Con información de Víctor Ballinas