La Compañía de Jesús en México expresó su solidaridad con los mineros de Sabinas, Coahuila, así como con sus familias y confió en que los 10 trabajadores que quedaron atrapados sean rescatados con vida.
La congregación indicó que, desde hace 16 años, cuando en 2006 quedaron atrapados 65 mineros en Pasta de Conchos, se ha advertido sobre las “condiciones infrahumanas de esos centros de trabajo en la zona carbonífera, sin que algún gobierno haya tomado medidas para que estos lamentables hechos no sigan ocurriendo”.
Aparte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lamentó el hecho. “Rogamos por la vida de cada uno de los mineros atrapados y los ponemos bajo la intercesión la Virgen de Guadalupe”.
Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM y Ramón Castro, secretario general del organismo episcopal, manifestaron que “como Iglesia ofrecemos nuestras oraciones y consuelo a las familias de los mineros”.
La Compañía de Jesús añadió que tras el accidente de Pasta de Conchos, los parientes de los mineros exigieron medidas de no repetición, pero “sus llamamientos no han sido escuchados”. Destacó que el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, una de las obras jesuitas, “acompaña a las familias en sus demandas de justicia antes instancias internacionales”.