Los consumidores mexicanos están pesimistas sobre el momento actual y futuro de la economía nacional, que repercutirá en la de sus bolsillos, de acuerdo con reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En medio de los temores a una recesión o una fuerte desaceleración económica mundial y de los elevados índices inflacionarios a nivel internacional, el sentimiento del mexicano, medido a través del Índice de Confianza del Consumidor, registró una caída de 1.7 puntos en julio respecto a junio, su tercer retroceso mensual consecutivo y su peor descenso desde abril de 2020; mientras en su comparación anual retrocedió 3 puntos, su segunda disminución anual al hilo.
Un menor nivel de actividad económica y una espiral inflacionaria mantienen deprimido al consumidor mexicano, al observar que la economía nacional no le permite elevar su poder adquisitivo.
La Encuesta Nacional sobre la Confianza del Consumidor refleja que las familias mexicanas están temerosas de la situación presente y futura de la economía, lo cual inhibe compras de bienes duraderos.
El Inegi precisó que el indicador que capta las expectativas sobre la condición económica del país esperada dentro de un año respecto a la situación actual se contrajo 7.4 puntos en julio, comparado con el mismo mes del año pasado. En tanto, la variable que mide la percepción de los consumidores acerca de la situación económica del país hoy en día comparada con la que prevaleció hace 12 meses retrocedió 1.8 puntos.
La expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar dentro de 12 meses respecto a la que registran en el momento actual se redujo 4.9 puntos.
Por tanto, las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos avanzó sólo 0.1 puntos.