Ciudad de México. Una charla con Rafael Catana casi siempre comienza con risas, incluso antes de los saludos. En esta ocasión, además, de hablar acerca de su trayectoria de su gregarismo y de lo que lo hace feliz, se refirió a algunos de los temas que pueblan su cancionero: Mujer en la sombra, En la estación de Guadalajara, La reina, Pueblo de patinetas (nombre también de su programa en Radio Educación), Angelina, Nonoalco y Lluvia ácida.
En torno al último mencionado, Federico Arana apunta en uno de sus libros: “(Catana) dice ‘creo que no lloverá hasta que amanezca’, con lo cual queda demostrado que no todos los mexicanos son incapaces de usar correctamente la preposición hasta. Desde que leí a Catana me sentí a gusto”. La canción viene en el disco Polvo de ángel, grabado en 1991.
La travesía musical de Rafael Catana, como muchas otras, no tiene fecha exacta de inicio, baste recordar que él es parte del colectivo Rupestre fundando en la primera mitad de la década de 1980. Al respecto, señala: “Son muchos años. Celebré 30 años en el Teatro de la Ciudad cuando salió Terregal, en 2016. Ha sido intermitente, pero tengo más de tres décadas sin parar y de buscar la forma de no dejar de ser profesional, de no dejar de tocar y componer. Dejar de hacer esto, no me lo puedo permitir, porque es una decisión de vida. A pesar de que después de la muerte de Rockdrigo pasaron muchas cosas y que el 87 fue un año negro para mí, ahí seguiemos”.
“Existe mucho el yo-yo”
Es conocido el gregarismo conseguido por el veracruzano. Afirma: “Tiene que ver con la herencia de ser colectivo, de ser de izquierda y aprender del apoyo mutuo que es una de las mejores frases del anarquismo. Olvidar el individualismo: en los artistas, por desgracia, existe mucho el ‘yo-yo’; hasta los artistas comunistas, anarquistas tienen el “yo” muy presente. El individualismo nos está matando. Cuando me juntaba con los infrarrealistas –todavía lo hago– era un poco más el trabajo colectivo, y entre los músicos de canto nuevo y los de rock hay una visión del mundo que tiene que ver con lo colectivo”.
Al referirse a los momentos fuertes que han permeado su carrera, el también poeta reflexiona: “La felicidad existe por momentos y la tragedia, también. En la vida éstas se combinan: de pronto tocas alrededor de un edificio que se acaba de caer o en un teatro, en alguna ciudad de Alemania o en Durango. Tocas y eso te hace feliz.
“De repente sale la lucha para poder sobrevivir. Por ejemplo, en el proceso de la pandemia perdí dos hermanos –de esto no me gusta hablar–, así como a más de 15 roqueros. Fue algo duro y todos chillamos. Un día me escribió un chavo que se acuerda que fui a tocar en el 85 a su edificio que se había caído, pero ahora me recuerda con alegría.”
Añade: “Otra cosa que me gusta y, me da felicidad, es compartir con músicos que quiero mucho. Para mí, ha sido muy gozoso haber grabado El nagual, en 1997, y La rabia de los locos, en 2001, con Daniel Rivadeneyra y Steve Brown, con los Jorge García y, de pronto, grabar con Federico Schmucler en Caballo, en 2011, y después hacer un dueto con él en el disco Ruido en el corazón.
“Esos son los momentos de la felicidad, porque ésta tiene que ver con la creatividad. Cuando algo te queda como quieres, eres feliz. Y es cuando uno crece como persona y, trabajar con artistas que admiro, me hace gregario y estar contento”.
Todo lo anterior es el laboratorio de donde surge Ruido en el corazón, producción en la Rafael Catana cataliza, de acuerdo con sus palabras, el sentimiento amoroso. En esta pandemia yo arriesgué el corazón para hacer este disco y trabajar con artistas de la talla de los hermanos Romero –Ernick y Adolfo– y con Mauricio Sotelo, de Cabezas de Cera; hay tres canciones que hacen que mi relación con Guadalajara se restablezca porque trabajé con Óscar Fuentes y Carlos Avilez. También están tres artistas que viven en Europa: Luiz Márquez y José Luis Montiel –un rey de la salsa mexicana–, en Bélgica, e Iván Rosas, en Milán. Esto hace que la felicidad te atropelle. Todo esto, me provocó el ruido en el corazón”.
Catana y la Roster Band están preparados para presentar este disco en el Multiforo Alicia mañana. El cantautor detalla: “La premura de Nacho Pineda de sacar el disco, tiene que ver porque este recinto se va en diciembre. Entonces, tenemos que presentar el disco. Vamos a tocar la mitad de las canciones acústicas con el grupo, en el que desde 2016 están conmigo Miguel Gallo Esparza, Luis Corro, Damián Martínez y Gustavo Beltrán.
“Tocaremos las canciones que grabé con ellos. Hay una que se llama Toncho, la cual tiene que ver con la imagen del Toncho Pilatos de nuestra generación. Otra, que ya está en las redes, que se llama Coyoacana y Pachuco Portola, que hice con Toño Canica hace años. Será un concierto de gran calidad y estará uno de nuestros héroes: León Chávez Punketo Teixeiro, junto con Lety Servín, Carlos Arellano y Blues Marentes. Con mi frase humorística preferida, les digo a todos: ‘No me dejen solo’.”
La cita es mañana a las 20:30 horas en el Multiforo Alicia.