Washington. Miles de migrantes que han llegado a Washington en los últimos meses, enviados en autobuses por gobernadores republicanos de Texas y Arizona, fronterizos con México, han provocado tensiones entre la Casa Blanca y la alcaldesa demócrata de la capital, Muriel Bowser, declararon a Reuters funcionarios estadunidenses.
La semana pasada, la alcaldesa pidió al presidente Joe Biden movilizar a la Guardia Nacional para brindar ayuda y refugio a los migrantes.
Funcionarios de la Casa Blanca y los voluntarios de Washington que ayudan a los migrantes expresan su frustración, al señalar que la ayuda es innecesaria y que la solicitud, que se hizo pública la semana pasada, hace el juego a los críticos republicanos de Biden.
“Lo que la gente realmente necesita es vivienda, transporte a sus próximas ciudades, servicios legales y sociales, algo para lo que los militares no están realmente capacitados”, comentó la voluntaria Ashley Tjhung.
La gran mayoría de los migrantes que llegan a Washington pasan sólo horas o días ahí, antes de dirigirse a otros destinos de Estados Unidos, de acuerdo con una red de voluntarios.
Los gobernadores republicanos de Texas, Greg Abbott, y de Arizona, Doug Ducey, han enviado alrededor de 7 mil inmigrantes en los últimos meses, de acuerdo con información de los estados.
Justo después del amanecer del viernes, 30 migrantes llegaron en un autobús chárter a Washington, después de un viaje de 36 horas desde Del Río, Texas, con escasas pertenencias.
El grupo incluía familias con niños pequeños que viajaban desde Venezuela, Colombia, Nicaragua y Cuba. Caminaron hasta una iglesia cercana y tomaron fotos del edificio del Capitolio de Estados Unidos y la Suprema Corte.
En el sótano de la iglesia, los voluntarios les ofrecieron desayuno, cepillos de dientes y ropa limpia mientras preguntaban sobre sus necesidades médicas y los ayudaban a viajar a Nueva York, Carolina del Norte y Florida.
“Hemos tenido conversaciones constructivas con la alcaldesa Bowser y su equipo”, aseguró a la agencia Reuters un portavoz de la Casa Blanca.
“Como hemos dicho, el uso que dan los gobernadores republicanos a migrantes desesperados como herramienta política es vergonzoso”, agregó.
La oficina de Bowser no respondió a las solicitudes de comentarios sobre las tensiones. En una carta del 22 de julio a los funcionarios de la Casa Blanca, Bowser manifestó que el problema "debe tratarse a nivel federal".
Otras ciudades estadunidenses absorben a miles de migrantes sin la ayuda de militares. Desde que Biden asumió el cargo, ha habido un récord de 3 millones de arrestos de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México. En muchos casos se trata de cruces repetidos, por lo que son rápidamente expulsados.
Durante el mismo periodo, a cientos de miles de migrantes se les ha permitido ingresar al país y luego comienzan el proceso de solicitud de asilo.