“Desde el 6 de agosto de 2014 nos truncaron la vida”, expresó Nor-berto Bustamante, afectado por el derrame de 40 millones de litros de residuos peligrosos de la minera Buenavista del Cobre de Grupo México en el río Sonora. La empresa “contaminó el río en tres días, lleva-mos ocho años y no hay repara-ción”, señaló, mientras datos oficiales indican que el costo real de los daños asciende a 10 mil 200 millones de pesos, cinco veces más de lo que tenía el Fideicomiso Río Sonora.

Informes del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) y estudios de salud reportan que en los siete municipios afectados por el derrame se encontró que, de las personas monitoreadas, 95 por ciento tiene presencia de metales pesados en la sangre y orina, indicó Julieta Lamberti, de la organización Poder.

“El derrame dañó el ecosistema. Antes de la contaminación se producía; había semillas, frijol y maíz para todo el año, pero ahora ya no lo tenemos”, resaltó Bustamante en conferencia de prensa, para dar a conocer el balance de la situación de la región a ocho años del desastre.

Lamberti agregó que “apenas se está conociendo la verdadera magnitud de las afectaciones; la versión de Grupo México de que el río no se contaminó, avalada por las autoridades del sexenio pasado, no se sostiene.

Los afectados siguen pidiendo un plan que repare el daño, garantice el consumo de agua limpia, atención a la salud y que Grupo México sea llamado a rendir cuentas y se haga responsable del da-ño causado”

Asimismo, la población demanda la reapertura del fideicomiso cerrado en 2017, en un acto declarado ilegal por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

De dos mil previstos originalmente, el fideicomiso establecido para resarcir el daño sólo ejerció mil 200 millones de pesos, dijeron.

Martha Patricia Velarde, del Comité de Cuenca del Río Sonora, subrayó que la contaminación del ecosistema sigue y pidió enfrentar el desdén que muestran ante el problema en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Comisión Nacional del Agua, porque “llevan años sin reconocer la magnitud del desastre” y complican las labores.

Reconoció que durante el último año hubo avances con el plan de justicia para Cananea. “Es el primer año que podemos hablar de resultados palpables, queremos reparación a largo plazo, por eso pedimos que el plan sea transe-xenal, que trascienda la actual administración”.

Señaló que un ejemplo de la impunidad en que aún opera Buenavista del Cobre es que no ha presentado ningún plan de manejo de residuos.