La inflación anual en el promedio de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aumentó a 10.3 por ciento durante junio, lo que representa el mayor incremento de precios en 34 años. El avance sigue impulsado por el encarecimiento de energéticos y alimentos, estos últimos con aumentos de precios no vistos desde julio 1975.
Datos de la OCDE muestran que en promedio los alimentos se han encarecido 13.3 por ciento anual durante el periodo, mientras los energéticos lo han hecho 40.7 por ciento. México mantiene la inflación más baja entre estos últimos, pero el costo de la comida está ligeramente por arriba que la media en la organización, con 13.6 por ciento.
“La inflación interanual, que sigue viéndose afectada por los precios de los alimentos y la energía, aumentó en todos los países excepto en Alemania, Japón y los Países Bajos”, resumió la OCDE, mientras alrededor de un tercio de los países que la conforman registraron una inflación de dos dígitos.
Turquía y Japón, los dos extremos
La inflación más alta durante junio se registró en Turquía, donde el índice general de precio avanzó 78.6 por ciento respecto al mismo mes de 2021; sólo el costo de los alimentos creció 93.9 por ciento y el de los energéticos lo hizo en 172.4 por ciento, de acuerdo con los reportes de la organización.
En el lado opuesto se encuentra Japón, que a mitad de 2022 reportó una inflación de 2.4 por ciento. El país reporta un avance en el precio de alimentos de 4.1 por ciento y de 16.5 por ciento en los energéticos.
La OCDE detalló que la inflación anual en el promedio de países que componen el G20–grupo cuyo peso en la economía mundial es de 85 por ciento– aumentó a 9.2 por ciento en junio de 2022, debido a incrementos marcados en todas las economías de mercado emergentes, con excepción de India.