Será el 10 de noviembre de este año cuando el panel de controversias invocado en el marco del T-MEC emita una decisión sobre quién tiene la razón en la interpretación de las reglas de origen en el sector automotor, si México y Canadá o Estados Unidos.
Este martes 2 y miércoles 3 de agosto representantes comerciales de los tres países se dieron cita en Washington DC, donde presentaron sus argumentos ante el panel de controversias.
En un comunicado, la Secretaría de Economía destacó que la posición de México a lo largo de esta controversia ha sido que, conforme al texto del T-MEC, la interpretación y aplicación del tratado debe permitir a los productores de vehículos de la región beneficiarse de los nuevos requisitos en materia de origen que prevé el acuerdo.
“Específicamente, la controversia presentada por México se refiere a la negativa de Estados Unidos de utilizar ciertas metodologías para que las partes esenciales, como motores o suspensiones, se consideren originarias para propósitos de ser incorporadas posteriormente en un vehículo”, explicó.
En su cuenta de Twitter, Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, resaltó que las consultas y paneles son un buen método para resolver diferencias, las cuales se han dado en el caso de las reglas de origen de la industria automotriz.
De acuerdo con el cronograma, será el próximo 10 de noviembre cuando el panel dé a conocer la decisión sobre qué parte tiene la razón. No obstante, el 12 de octubre el panel enviará a los tres gobiernos el informe confidencial de la determinación, de modo que tengan oportunidad de revisarlo y hacer comentarios.
En el ramo automotor, México y Canadá están inconformes con la interpretación que EU le ha dado al capítulo dedicado al sector, específicamente en lo que se refiere a las reglas de origen, el cual marca un aumento en el valor de contenido regional (VCR) de un auto de 62.5 a 75 por ciento de manera gradual.
Lo anterior significa que las partes esenciales para fabricar un auto deben ser fabricadas en ese porcentaje ya sea en México, EU o Canadá.
Es precisamente en este punto donde surgen las diferencias, pues mientras México y Canadá coinciden en que si una autoparte esencial cumple con 75 por ciento de fabricado en la región, toda la pieza está en regla, mientras Washington argumenta que no es así, pues para que eso suceda, la pieza debe estar completamente fabricada en la zona.
En la reunión de estos dos días, Kimberly Reynolds, asesora general adjunta en la Oficina del Representante Comercial de EU, argumentó que la aplicación de las reglas habituales de interpretación al texto del T-MEC muestra que los fabricantes de automóviles enfrentan requisitos de contenido de valor regional separados para el vehículo y las partes principales.
Motor de la economía
Al tiempo que agregó que el texto también “deja en claro” que los fabricantes de automóviles deben hacer cálculos separados para el vehículo y las partes principales para garantizar que el vehículo terminado final realmente cumpla con 75 por ciento de contenido de valor regional.
No obstante, representantes tanto de Canadá como de México argumentaron que la interpretación estadunidense de las reglas no está respaldada por el texto del acuerdo, un punto que recalcaron a los panelistas una y otra vez.
La SE aseguró que seguirá trabajando para proteger a la industria automotriz, la cual es un motor de nuestra economía y de la cual dependen 6 millones de familias mexicanas.