El Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que 14.7 por ciento por ciento de los 2 billones 52.1 mil millones de pesos que recaudó durante la primera mitad del año, fue a través de mecanismos de auditoría, revisión y requerimientos a los contribuyentes para que se pongan al corriente en su situación fiscal, el resto provino de los pagos en los que la autoridad no requirió o exigió la entrega de impuestos.
Con diversas estrategias, entre enero y junio se cumplió con la meta de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) y se rebasó el monto en 0.4 por ciento. El resultado es producto, por un lado, de que el impuesto sobre la renta –el más importante en términos de volumen, pues representa 61 por ciento de la recaudación– se ubicó 12.2 por ciento por encima de lo previsto en el paquete económico.
El ISR creció, en parte, por efecto de las reformas a la subcontratación, que de acuerdo con el SAT implicaron un aumento de 69 mil 319 millones de pesos en la retención de sueldos y salarios. A ello se suma que el impuesto al valor agregado quedó 2.4 por ciento encima de la LIF; los impuestos al comercio exterior también, en 26.6, y el impuesto por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos quedó 2.2 por ciento por debajo.
A su vez, 300 mil 694 millones de pesos, 14.7 por ciento de la recaudación, se lograron vía actos de fiscalización y procedimientos de regularización en los que el SAT llamó a los contribuyentes a corregir su situación fiscal. De ese monto, 92 mil 801 millones de pesos, 10.9 por ciento más que el año pasado, provinieron de los grandes contribuyentes, los cuáles tienen ingresos anuales superiores a mil 567 millones de pesos.
Entre el resto de los causantes, 104 mil 237 millones de pesos se recuperaron en actos de fiscalización, rubro cuya recaudación cayó 11.1 por ciento, y por eficiencia recaudatoria –en la cual destaca la vigilancia profunda, que consiste en identificar contribuyentes que presentan variaciones atípicas en el pago de sus declaraciones– ingresaron al fisco 103 mil 656 millones de pesos, 62.4 por ciento más que el año pasado.
El SAT también detalló que hasta la mitad del año, entre lo que se ha dejado de recaudar y las devoluciones por la importación de gasolinas, ha renunciado a 166 mil 400 millones de pesos. Un recurso que no sólo ha ayudado a controlar el precio de la gasolina, sino que a la vez premia por dejar de meter combustible de manera ilegal al país.
Desde hace meses, el organismo a cargo de Raquel Buenrostro ha reportado que una parte de los “ahorros” por acotar el mercado ilegal de combustibles viene por el lado de los subsidios a la importación de gasolinas. Entre la primera mitad del año pasado y la del ahora en curso, el contrabando de estos energéticos se redujo en 43 por ciento, según estimaciones del SAT.
Hasta junio, en la LIF se tenía previsto recaudar 144 mil 400 millones de pesos por el impuesto especial sobre producción y servicios en gasolinas y diésel. No sólo se quedó por debajo de esa cifra, sino que los subsidios vía devoluciones y otras compensaciones del fisco sumaron 22 mil 100 millones de pesos durante el mismo periodo.