Londres. El Banco de Inglaterra efectuó el jueves el máximo aumento de los tipos de interés en 27 años, a fin de contrarrestar la inflación, que prevé superará 13 por ciento anual en octubre, fecha en que Reino Unido entrará en una recesión que durará hasta finales de 2023.
El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra elevó medio punto porcentual el tipo de interés bancario, que pasa de 1.25 a 1.75 por ciento. Es el mayor aumento en las tasas de interés desde 1995 y las lleva al nivel más alto en 13 años.
Se trata del sexto aumento consecutivo en la tasa desde diciembre del año pasado, a fin de combatir la creciente inflación en el país, que ya alcanzó el 9.4 por ciento anual en junio, un récord en 40 años y más de cuatro veces el objetivo de 2 por ciento fijado por el Banco de Inglaterra, lo que ha desencadenado huelgas, en medio del alza en el costo de la vida, en particular para los hogares con menos recursos.
El banco central prevé que la inflación alcanzará el 13.3 por ciento en octubre, el nivel más alto desde 1980, debido sobre todo a la subida de los precios de la energía tras la invasión de Rusia en Ucrania.
El banco central también advirtió que la economía británica entrará en recesión a partir del cuarto trimestre de este año y se contraería a lo largo de todo 2023, lo que la convertiría en la recesión más larga desde después de la crisis financiera mundial.
“El crecimiento del PIB en Reino Unido se está desacelerando. El más reciente aumento en los precios del gas condujo a otro deterioro significativo en las perspectivas de la actividad en Reino Unido y el resto de Europa”, indicó el banco central y reiteró su firme postura de regresar la inflación al objetivo de dos por ciento y dijo que si es necesario “actuará enérgicamente en respuesta”.