Berlín. El gabinete de Alemania acordó este jueves introducir un impuesto sobre los consumidores de gas a partir de octubre para ayudar a los proveedores golpeados por el aumento de los precios de importación causado por la invasión de Rusia a Ucrania, dijo el Ministerio de Economía.
El plan, anunciado la semana pasada, surge cuando la economía más grande de Europa intenta reducir su dependencia de la energía rusa. Alemania enfrenta a un colapso en la oferta de gas y al alza de los precios, lo que genera temores de escasez de energía e insolvencia entre los operadores de gas.
“El impuesto temporal es el resultado de la crisis provocada por Rusia. No es un paso fácil de dar, pero es necesario para garantizar la oferta de calefacción y energía en los hogares privados y la economía”, señaló el ministro de Economía, Robert Habeck, en un comunicado.
El impuesto a los consumidores, que irá acompañado de una desgravación específica, tiene como objetivo ayudar a los importadores, especialmente a Uniper, el mayor receptor de gas ruso de Alemania, que está recibiendo un rescate estatal.
Se espera que el impuesto entre en vigencia a partir del 1 de octubre y finalice el 1 de abril de 2024, dijo el ministerio.
En Italia, el gobierno aprobó un paquete de asistencia económica por valor de 17 mil millones de euros (17 mil 400 millones de dólares) para ayudar a proteger a las empresas y familias del aumento de los costos de la energía y los precios al consumidor, informó el primer ministro Mario Draghi.
Las nuevas medidas, que se suman a unos 35 mil millones de euros presupuestados desde enero para suavizar el impacto de los altísimos costos de la electricidad, el gas y la gasolina, no aumentarán el déficit del país debido a unos ingresos superiores a los previstos, dijo Draghi en una rueda de prensa.