Ciudad de México. La tensión por la violencia en las canchas resurge en la Liga Mx. A cinco meses de haberse visto involucrados en uno de los episodios más atroces del futbol mexicano, Atlas y Querétaro se rencontrarán en un partido de riesgo latente, en la jornada siete del torneo Apertura 2022.
En un intento por evitar actos de violencia, la Liga Mx en colaboración de cuerpos de seguridad pública instrumentaron un operativo en el estadio Jalisco con unos mil 300 miembros de las distintas corporaciones estatales, municipales y privadas.
Además, la medida se extenderá más allá de las inmediaciones del estadio. Funcionarios de Seguridad Pública y de la Guardia Nacional vigilarán el acceso a la capital del estado de Jalisco.
Durante su estancia en Guadalajara, el plantel de Querétaro será escoltado en sus traslados y en el hotel donde se hospedará, al tiempo que Atlas también será custodiado. Las barras del conjunto tapatío serán vigiladas desde su ingreso al estadio hasta su salida.
El gobierno del estado de Querétaro garantizó que las personas que asistan al partido individualmente, en familia o en pequeños grupos tendrán garantizada su seguridad.
A pesar de las restricciones, en redes sociales gente identificada como aficionados del Querétaro han advertido que asistirán al estadio Jalisco y del bando del Atlas respondieron con cánticos amenazantes en video.
El intenso dispositivo de seguridad parecería exagerado de no ser por los antecedentes de este partido. El último encuentro entre Atlas y Querétaro, disputado el 5 de marzo en la fecha nueve del torneo Clausura 2022 encendió las alertas por la violencia en el futbol nacional.
Alrededor del minuto 63 comenzó una invasión a la cancha del estadio Corregidora en pleno partido: aficionados del Atlas buscaban ponerse a salvo de agresiones de hinchas violentos del Querétaro en las tribunas.
Tras varios minutos los disturbios cesaron y el saldo oficial de las autoridades quedó en 26 personas heridas y más de 30 órdenes de aprehensión giradas por la Fiscalía.
Entre las medidas tomadas por la Federación Mexicana de Futbol y la Liga Mx se decidió prohibir a las barras del Querétaro asistir a partidos durante tres años como locales y un año como visitantes, y a las del Atlas seis meses como visitantes. Además, se implementó la herramienta FanId para identificar a los aficionados en los estadios.
No obstante, la afición de Atlas ha violado este veto al asistir a la final del torneo Clausura 2022 en la ca-sa del Pachuca, así como al presentarse en el estadio Azteca en la jornada uno de esta temporada.
En tanto, la directiva de Gallos, encabezada por Gabriel Solares y Manuel Velarde, fue suspendida cinco años de cualquier actividad de administración relacionada con el futbol. Sólo la sanción a Adolfo Ríos, entonces presidente del equipo, fue reducida a un año.
Fernando Segura, doctor en sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, señaló a La Jornada después de la trifulca en marzo, que el episodio de violencia en el estadio La Corregidora “es un caso de nivel como los de Sudamérica, donde hay agresiones en los campos de futbol”.
Desde entonces ha destacado que las autoridades más allá de pensar en condenas o protocolos punitivos “se deben crear programas de prevención” donde se involucren a los fans.
Por lo pronto, el zaguero de Atlas, José Abella mandó un mensaje a los seguidores. “Me gustaría invitar a la gente a que vaya a disfrutar y que sean responsables, apoyando al equipo pero con respeto por el contrario. Se debe llevar el partido y la fiesta en paz”.
Llegan en mal momento
Al margen de las precauciones para preservar la seguridad, ambos equipos llegan en un momento deportivo complicado. A pesar de su investidura de bicampeón, el Atlas marcha en el lugar 16 con cuatro puntos, mientras el plantel de Querétaro sigue hundido en el sótano con apenas dos puntos.