La inflación arrasa con el poder adquisitivo de la gente, especialmente la que menos tiene, y la guerra en Ucrania “ahorcó” el proceso “natural” de la economía en no pocas partes del planeta y estimuló el crecimiento de precios, que ya mostraban ascenso desde mediados de 2021. Este indicador avanza sostenidamente y los gobiernos hacen circo y maroma para aminorar, en la medida de los posible, el impacto.
Ante este panorama, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, detalló lo que el gobierno del presidente López Obrador ha implementado para “enfrentar la carestía” y no afectar a la economía popular. “Lo que hacemos para frenar” el aumento de precios, mediante una “plan antinflacionario”, “porque afortunadamente tomamos decisiones a tiempo y fue acertado destinar un subsidio para que no aumentara el precio de las gasolinas”, dijo el mandatario.
De la explicación que dio Ramírez de la O se toman los siguientes pasajes: el Paquete Contra la Inflación y la Carestía que se firmó con empresas de los sectores agroindustrial y de tiendas de autoservicios tiene hoy dos meses y medio de funcionamiento (se firmó el pasado 4 de mayo), y hasta ahora ha tenido buen desempeño, porque se han estabilizado los precios de la canasta básica de 24 productos, en contraste con la canasta del Índice Nacional de Precios al Consumidor.
Se estima que el costo para el Estado de mantener dicho paquete es el siguiente: 574 mil millones de pesos, que incluye un capítulo muy grande de seguridad alimentaria por 68 mil millones; Sembrando Vida, 29 mil millones; Producción para el Bienestar, 14 mil; Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos, 11 mil; fertilizantes, 5 mil 200; abasto y adquisición de leche, Programa de Abasto Rural a cargo de Diconsa, Programa de Fomento a la Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuacultura.
Además está el subsidio a la electricidad doméstica, que forma parte de los mismos compromisos, 73 mil millones, y el mecanismo de apoyo al precio de la gasolina, 430 mil millones, que consiste en utilizar la recaudación del impuesto especial por esa cantidad, más el subsidio adicional cuando ese gravamen especial se agota. Debe añadirse el congelamiento de cuotas de carretera por 2 mil 750 millones.
Sin este paquete, la inflación habría sido 2.6 puntos porcentuales mayor a la que hoy se registra, que es de 8.16 por ciento. Por eso es, entre otras razones, que la inflación de México es más baja que en otros países, incluyendo Estados Unidos. Esto es destacable, porque de otra forma lo primero que habría caído fuerte es el consumo de los hogares.
Al caer el consumo de los hogares, cae el volumen de ventas, cae el IVA, cae todo el movimiento económico y al mismo tiempo el Banco de México tiene que subir más la tasa de interés, y ahí aumenta el costo de la deuda pública, de las hipotecas, de las tarjetas de crédito y de la deuda privada. Es decir, este paquete cumple muchas funciones.
Sin los apoyos descritos, el salario promedio mensual de junio de 2022 (8 mil 943 pesos) estaría 12 por ciento por debajo, una caída muy fuerte para el salario mensual.
Los compromisos son: no aumentar los costos de los energéticos en los términos que se conocen; acelerar la apertura e importaciones de básicos; limitar la exportación de maíz blanco, para tener una reserva estratégica en este producto: asegurar acuerdos con Estados Unidos para tener más leche y fertilizantes: regular las tarifas de interconexión ferroviaria para alimentos, insumos y fertilizantes que están muy impactadas y dar seguimiento a la estabilización de la canasta de 24 productos que está en el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic).
También participó el secretario de Agricultura y Desarrollo Social, Víctor Villalobos, quien informó que en el presente año la producción del sector sumará casi 135 millones de toneladas, 5.5 millones más que en 2021, “incremento que se explica por el importante aumento en la producción de maíz de 2 millones de toneladas en 2022”.
Las rebanadas del pastel
Los paisanos, imparables: en junio pasado las remesas sumaron 5 mil 153 millones de dólares; en el primer semestre del presente año acumularon 27 mil 565 millones y en lo que va del presente sexenio 156 mil 203 millones, todos ellos en beneficio del nivel de bienestar de sus respectivas familias y, de pasadita, para fortalecer la economía nacional.