Belgrado. En un proceso que “sigue de cerca” la Fuerza de la Organización del Atlántico Norte para Kosovo (KFOR), los serbios comenzaron a desmantelar ayer las barricadas instaladas en las carreteras en el norte de la autoproclamada república de Kosovo después de que sus autoridades aplazaron un mes la prohibición de los documentos de identidad y las matrículas serbias, informó el portal de noticias Vecernje Novosti.

“Empezaron a desmantelar las barricadas en todas las carreteras, retiran los camiones para posibilitar la circulación del transporte", agregó Vecernje Novosti.

“La KFOR sigue de cerca la situación en el norte de Kosovo con organizaciones de seguridad locales e internacionales. Sigue firmemente comprometida con la seguridad, lista para adoptar las medidas necesarias para mantener Kosovo a salvo”, tuiteó la fuerza de la OTAN.

Las protestas estallaron en el norte de Kosovo antenoche a pocas horas de la entrada en vigor de la medida kosovar que prohíbe los documentos de identidad y las matrículas para coches serbias.

Las autoridades justifican la medida diciendo que es simétrica a las restricciones en Serbia: Belgrado, que no reconoce a Kosovo como Estado independiente, obliga a cambiar las matrículas kosovares y da documentos de identidad temporales quienes portan papeles emitidos en la república autoproclamada.

La población serbia del norte de Kosovo bloqueó las carreteras, lo que derivó en fuertes choques con las fuerzas de seguridad kosovares.

Kosovo, poblado mayoritariamente por albaneses proclamó en 2008 una independencia unilateral, reconocida por Estados Unidos, Canadá y la mayoría de los países miembros de la Unión Europea, pero no por Serbia, Rusia, China, España, Grecia, Irán y otras naciones.

El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, pidió a la la comunidad internacional reaccionar y castigar “actos criminales y a pandillas en Kosovo”.

Rusia llama a respetar los derechos de residentes

De su lado, Rusia llamó al respeto de los derechos de los residentes serbios en Kosovo. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que su país apoya “absolutamente” a Serbia en las tensiones con Kosovo, y calificó de “irrazonables” las demandas de Pristina.

La cancillería turca llamó a Serbia y a Kosovo a atenuar las tensiones, mientras el ministerio griego del Exterior insto a ambas partes a cumplir las normas internacionales para solucionar la crisis