Xalapa, Ver., Jorge Winckler Ortiz, ex fiscal general del estado (diciembre de 2016 a septiembre de 2019), fue trasladado ayer por la madrugada del penal de Pacho Viejo, en Veracruz, al Centro Federal de Readaptación Social El Altiplano, en Almoloya, estado de México, sin que se notificara a su familia ni abogados.

El domingo por la noche un juez de control lo vinculó a proceso por los delitos de desaparición forzada y privación ilegal de la libertad; asimismo, impuso al ex funcionario la medida cautelar de un año de prisión preventiva oficiosa y fijó un plazo cinco meses para la investigación complementaria.

Militares, elementos del Centro Nacional de Inteligencia y de la Coordinación Nacional Antisecuestro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal detuvieron el pasado 25 de julio a Winckler Ortiz en Puerto Escondido, Oaxaca, a unos meses de que cumpliera tres años prófugo.

El 23 de septiembre de 2019, un juez giró una orden de aprehensión en su contra como parte del proceso penal 296/2019, por presuntamente privar de la libertad a Francisco Zárate Aviña, jefe de escoltas de Luis Ángel Bravo Contreras, fiscal general de Veracruz durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa (2010-2016).

Antes de que se girara la orden de arresto, la Comisión Permanente del Congreso local separó a Jorge Winckler de su cargo temporalmente, por no cumplir con el mandato constitucional de contar con certificación de confianza ni con la revalidación. Seis meses después lo destituyó definitivamente.

El domingo, luego de la audiencia en la cual se vinculó a proceso al ex fiscal general y que duró más de ocho horas, el abogado Rodolfo Félix Cárdenas, anunció que tramitaría un amparo.

Argumentó que la orden de aprehensión contra su defendido fue firmada por una persona que se dijo juez en Pacho Viejo, 10 días antes de que se le entregara su nombramiento como juzgador interino. Agregó que el juez de control debió declarar un receso de 20 minutos para subsanar esta observación.

Félix Cárdenas agregó que se pidió llamar a una actuaria de un juzgado de distrito en materia de amparo, pero no acudió a la audiencia porque fue notificada fuera de su horario de trabajo. Expuso que la actuaria efectuó diligencias por las cuales un juez de amparo declaró inexistente la demanda de quien acusó a Jorge Winckler.

Acotó asimismo que, entre otras anomalías, se vinculó al ex funcionario a proceso por dos delitos que no pueden coexistir, pues “la ley prevé que la privación ilegal de la libertad es un elemento del delito de desaparición forzada de personas; entonces, o es uno o es otro”.