Guadalajara, Jal. En medio del rechazo de docenas de organizaciones civiles y activistas que dudan que tenga la necesaria independencia que requiere el cargo, incumpliendo el requisito básico de no haber sido funcionaria pública los dos años previos a la selección -era hasta hace unos días funcionaria activa de Guadalajara-, este martes Luz del Carmen González Godínez arribó al cargo de presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) en reemplazo de Alfonso Hernández Barrón.

Godínez González fue seleccionada el pasado 21 de julio con 33 de 36 votos de los diputados del Congreso de Jalisco, imponiéndose de calle entre los 29 aspirantes pese a no tener un pasado notable en la defensoría de derechos humanos, salvo los cargos que desempeñó en el ayuntamiento de Guadalajara referentes al cuidado de la familia y los menores.

“Yo creo que ya pasó el proceso y pues… me eligieron”, contestó Godínez esa ocasión, cuando se le preguntó por qué se inscribió a participar si sabía que era inelegible al ser funcionaria municipal.

Godínez trabajó al menos durante las tres últimas administraciones municipales de Guadalajara con alcaldes emanados del partido Movimiento Ciudadano -incluido el hoy gobernador Enrique Alfaro- y hasta hace unos días cobraba como “jefe de Departamento B”, adscrita a la Secretaría General del Ayuntamiento, con un sueldo bruto cercano a los 25 mil pesos mensuales.

Aunque en su historia no figuran actos destacados para la defensa de los derechos humanos, sí existen vestigios de que fue “dobletera” en lo salarial, pues cobraba como docente en la Universidad de Guadalajara hasta septiembre del año pasado, con un sueldo de poco más de 14 mil pesos mensuales.

En ese entonces también se desempeñaba como funcionaria municipal, cobrando al menos 44 mil pesos mensuales adscrita también a la Secretaría General del ayuntamiento.

Otro señalamiento en su contra se refiere a que en el ensayo que presentó como parte de los requisitos para aspirar a presidir la CEDHJ, utilizó textos publicados sin poner las citas respectivas según evidenció el diario local Mural.

La convocatoria establece que el aspirante debía entregar “carta con firma autógrafa y declaración bajo protesta de decir verdad, señalando que no se encuentra en ninguno de los impedimentos señalados en los incisos 3, 5 y 9”.

Su designación ha causado una notable indignación sobre todo en organismos civiles y asociaciones de defensoría de derechos humanos.

El Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, la Red Jalisciense de Derechos Humanos o Tsikini consideraron que Godínez incumplió los requisitos de la convocatoria y que su designación confirma el manoseo político entre la mayoría de diputados de Movimiento Ciudadano para tener una defensora social que sea más cercana al poder que a las víctimas.

Este martes, durante el acto de entrega y recepción, la nueva ombudsperson de Jalisco pidió al personal de la CEDHJ, que se reunió para que cada área le hiciera entrega de los procesos realizados o los que están abiertos, que le permitieran abordar el tren de la CEDHJ para hacer un trabajo de continuidad conjunto.

Alfonso Hernández Barrón, quien quería pero al final evitó tratar de reelegirse, le expresó a Godínez que le entregaba el cargo con la conciencia de que aún existen muchos procesos internos y de abordaje en la defensoría que pueden ser perfectibles

Godínez estará en el cargo hasta el 1 de agosto de 2027 si no ocurre otra situación, dado que varios organismos integran denuncias en conjunto o por separado que dicen que presentarán señalando la ilegalidad del proceso.