San Cristóbal De Las Casas, Chis., Habitantes de comunidades zoques del norte de la entidad denunciaron que el derrame de petróleo ocurrido el 26 de julio en la región contaminó “gravemente” los ríos Mezcalapa y Carrizal y ocasionó que más de 600 mil personas se quedaran sin agua.

En un comunicado, explicaron que este accidente pone en riesgo la vida de los pueblos indígenas y el ecosistema de la cuenca del Grijalva en Chiapas y Tabasco.

Aglutinados en el Colectivo Defensoras de Nasakobajk, el Concejo Zoque en Defensa de la Vida y el Territorio y el Centro de Lengua y Cultura Zoques Animador de la Pastoral de los Pueblos originarios, entre otras agrupaciones, denunciaron a Petróleos Mexicanos (Pemex), a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y a los gobiernos de Chiapas y Tabasco por “la negligencia” de no realizar una revisión exhaustiva de sus ductos de transportación de hidrocarburos.

“Esa negligencia”, agregaron, es una evidencia de las formas de operación del gobierno federal, “en particular de su empresa Pemex”, que desde hace cinco décadas “ha convertido nuestras tierras en verdaderos territorios de sacrificios”.

Por eso, señalaron, es necesario que se revisen los derechos de vía de sus ductos, porque muchos se encuentran debajo de viviendas, escuelas y torres de alta tensión de localidades campesinas, que además padecen la lluvia ácida.

De acuerdo con los zoques, la mancha de aceite crudo se dispersó por arroyos, ríos y pastizales, principalmente en la ranchería El Platanar, municipio chiapaneco de Pichucalco, ubicado en los límites con Tabasco sobre la cuenca del Grijalva.

Afirmaron que en meses pasados autoridades locales ya habían reportado la posible fuga “ante las oficinas de Pemex” en el municipio vecino de Reforma, pero “nadie atendió la solicitud”.

Expresaron que “los dueños de las grandes empresas mundiales, en alianza con los gobiernos y todos sus aparatos de control y represión, quieren obtener ganancias multimillonarias y acumular poder”, por lo que “saquean nuestros territorios, destruyen la naturaleza, la vida del ecosistema y explotan nuestra fuerza de trabajo”.

Por ello, convocaron a los pueblos a fortalecer la organización comunitaria, “porque solamente como colectivos “podremos defender a la Madre Tierra”.