El precio de la mezcla mexicana de exportación tuvo este lunes un fuerte retroceso, al perder 8.37 dólares, 8.51 por ciento, para cerrar en 89.96 dólares el barril, una caída que se produjo en línea con la de los referenciales petroleros internacionales.
Analistas indicaron que luego de conocerse débiles datos manufactureros en varios países se ensombrecieron las perspectivas de la demanda, al tiempo que los inversores se mantienen atentos a la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) de esta semana.
El Brent bajó 3.94 dólares, o 3.79 por ciento, a 100.03 dólares el barril, tras tocar un mínimo de sesión de 99.09 dólares. El West Texas Intermediate perdió 4.73 dólares, o 4.80 por ciento, a 93.89 dólares.
“Los precios del crudo bajaron a inicios de semana. Los inversores se concentran en la próxima reunión de la OPEP+ del miércoles”, comentó Craig Erlam, analista de Oanda.
La OPEP+ terminó en teoría con sus recortes de producción decididos durante la pandemia, cuando el crudo caía por falta de demanda.
Pero en la práctica, la alianza no alcanza sus cuotas, y su volumen real de producción está lejos de sus niveles anteriores a los primeros meses de 2020. “Algunos esperan que Arabia Saudita adopte una política más flexible” de oferta de crudo “luego de la visita (al país) del presidente Joe Biden”, indicó Matt Smith, de Kpler.
La oferta de crudo “es estrecha pero son las preocupaciones sobre la inflación y la recesión que dominan”, añadió el experto, evocando además los datos de actividad fabril en China. Los datos del sector “muestran realmente el impacto continuo de las medidas de confinamiento sobre la economía del país”, resumió Russ Mould, analista de AJ Bell.