Washington. La actividad manufacturera estadunidense se desaceleró menos de lo esperado en julio y hubo indicios de que las restricciones de la oferta están disminuyendo, luego de que una medida de los precios que las fábricas pagan por los insumos cayó a un mínimo de dos años, lo que sugiere que la inflación probablemente ha tocado techo.
Sin embargo, la actividad de las fábricas de Asia y Europa tuvo dificultades para cobrar impulso en julio, ya que la escasa demanda mundial y las estrictas restricciones por el covid-19 en China frenaron la producción, mostraron encuestas.
El índice del Instituto de Gerencia y Abastecimiento que mide la actividad manufacturera en Estados Unidos descendió a 52.8 el mes pasado, la lectura más baja desde junio de 2020, cuando el sector estaba saliendo de una depresión inducida por la pandemia. El mencionado indicador se situó en 53 en junio.
Una lectura superior a 50 indica una expansión en el sector manufacturero, que representa 11.9 por ciento de la economía estadunidense. La lectura del indicador, mejor de lo esperado, sugiere que la economía no está en recesión, a pesar del descenso del producto interno bruto en el primer semestre del año. Sin embargo, las empresas están acumulando un exceso de inventarios después de haber pedido demasiados bienes debido a la preocupación por la escasez.
El subíndice de nuevos pedidos de la encuesta ISM cayó a 48 el mes pasado, frente a una lectura de 49.2 en junio. Fue la segunda contracción mensual consecutiva.
Ayer se conoció que el Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) final del sector manufacturero de S&P Global para la zona euro cayó a 49.8 en julio, desde 52.1 de junio, la primera vez desde junio de 2020 que se sitúa por debajo del umbral de 50.
El índice que mide la producción, que alimenta el PMI compuesto que se publicará el miércoles y que se considera un buen indicador de la salud económica, se hundió hasta un mínimo de más de dos años, al situarse en 46.3. S&P Global dijo que la producción estaba cayendo en todos los países de la zona euro encuestados, excepto en los Países Bajos, y que el ritmo de caída era especialmente preocupante en Alemania, Francia e Italia, las tres mayores economías del bloque.
En Asia, la actividad de las fábricas de Corea del Sur cayó por primera vez en casi dos años, mientras que en Japón se registró el menor crecimiento de la actividad en 10 meses, en medio de las persistentes interrupciones de la cadena de suministro.
El PMI oficial del gobierno chino publicado el domingo mostró que la actividad cayó inesperadamente en julio en medio de nuevos brotes de covid-19.