En la investigación del Instituto Belisario Domínguez (IBD), del Senado, titulada “Hallazgos y recomendaciones contra desaparición forzada de la ONU a México”, se destaca que en el periodo de 2006 a mayo de 2022 ocurrieron 83.7 por ciento de estas desapariciones de personas.

Se incluyen las desapariciones forzadas desde 1964 y hasta el 31 de mayo de 2022 que, en total, a esa fecha sumaban 100 mil 447 personas no localizadas en México.

El estudio fue elaborado por la Dirección General de Investigación Estratégica del IBD y estuvo a cargo de Juan Manuel Rodríguez Carrillo y Susana Ramírez Hernández, quienes apuntan que, en el periodo de 2006 a mayo de 2022, las 10 entidades que han registrado el mayor número de personas desaparecidas y no localizadas son Jalisco, con 13 mil 339; Tamaulipas, con 10 mil 594; estado de México, con 6 mil 387; Nuevo León, con 5 mil 913; Sinaloa, con 5 mil 112; Sonora, con 4 mil 161; Michoacán, con 4 mil 100; Veracruz, con 3 mil 961; Ciudad de México, con 3 mil 501, y Coahuila, con 3 mil 501, que en su conjunto representan 71.8% del total.

Se subraya que a partir de 2006, con el inicio de la guerra contra el narcotráfico, aumentó el número de personas en esta condición y sostiene que, además de los agentes públicos federales, estatales y municipales, la delincuencia organizada se sumó como actor perpetrador central de las desapariciones.

No obstante, hace notar que mientras que en 2006 se registraron un total de 256 personas no localizadas, en 2021 hubo un aumento exponencial con 9 mil 766.

La investigación se realizó a partir de la visita del Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (CED), del 15 al 26 de noviembre del año pasado, debido a la existencia de información que revela violaciones graves a la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra la Desaparición Forzada.