Santiago. En un nuevo avance respecto de su compromiso con lograr la aprobación de la nueva Constitución chilena, el presidente Gabriel Boric instó este lunes a los partidos políticos del oficialismo a alcanzar acuerdos acerca de posibles modificaciones a hacérsele al texto emanado de la Convención Constitucional, al tiempo que enfatizó las sustanciales diferencias entre "aprobar" o "rechazar" el texto en el plebiscito del 4 de septiembre.
Preguntado si considera viable un acuerdo previo al 4 de septiembre, Boric respondió que "no solamente lo veo viable, sino que lo insto. No veo una dificultad para llegar a acuerdos, creo que se está dando un debate que enriquece, donde hay consenso transversal entre quienes quieren una nueva Constitución de que el proyecto se puede mejorar".
"Hay una discusión respecto a cuáles son los contenidos específicos en aquello, pero yo veo una voluntad compartida de las dos coaliciones de impulsar un proceso de mejoras", dijo.
El presidente, a quien la oposición derechista y partidaria del "rechazo" acusa de hacer proselitismo y de ser quien comanda la campaña del "apruebo", también enfatizó que "es importante entender que los escenarios de apruebo o rechazo son distintos: si se aprueba el nuevo proyecto de Constitución no se va a depender del veto histórico que ha tenido la derecha durante los últimos 30 años respecto de la Constitución actual".
En cambio, "si se rechaza vamos a volver a foja cero y tendríamos que empezar un nuevo proceso constituyente tal como lo decidió el pueblo de Chile y yo ya lo manifesté de manera clara que esa es la posición del gobierno".
La incertidumbre acerca del resultado del plebiscito del 4 de septiembre -ciertas encuestas le dan una ventaja clara al "rechazo" (48 por ciento versus 38 por ciento) mientras otras muestran un empate técnico al medir el votante probable (aquel que dice estar decidido a sufragar)- hizo que en las últimas semanas la centroizquierda oficialista lanzara la consigna "aprobar para reformar" -esto es, despejar ya aquellos "ripios" que le restan apoyo al texto-, en contraposición al eslogan derechista "rechazar para reformar", en el cual se han hecho fuertes.
Durante todo julio el presidente Boric se lanzó a "gobernar desde los territorios" y prácticamente a diario se trasladó a comunidades y barriadas modestas de Santiago y de regiones a intermediar con los habitantes, desde las cuales anunció medidas de apoyo a los sectores más carenciados, por ejemplo, el término del copago para los beneficiarios de los tramos más pobres del Fondo Nacional de Salud (Fonasa). Recuérdese que el acceso a la salud en Chile depende de la capacidad económica de quien la necesita, incluso en el sistema público.