Washington. El presidente Joe Biden anunció este lunes por televisión que el jefe de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, murió el sábado por la noche en un ataque con dron estadounidense en Afganistán, en un nuevo golpe a la organización terrorista.
"El sábado, bajo mis órdenes, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo sobre Kabul, en Afganistán, que mató al emir de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri", afirmó el presidente, quien habló desde la Casa Blanca.
"Se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no está", añadió.
Ayman al Zawahiri era uno de los terroristas más buscados en el mundo por Estados Unidos, que prometía 25 millones de dólares por cualquier información que permitiera detenerle. Se puso al frente de la nebulosa yihadista en 2011, tras la muerte de Osama Bin Laden a manos de un comando estadounidense en Pakistán.
Llevaba más de diez años en paradero desconocido y se le consideraba el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que causaron casi 3.000 muertos en Nueva York.
Su muerte permitirá a las familias de las víctimas de esos ataques contra las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York y la sede del Pentágono cerca de Washington, "pasar página", declaró el presidente demócrata.
El ataque con dron se llevó a cabo sin presencia militar estadounidense en tierra, aseguró un funcionario estadounidense, lo cual demuestra la capacidad de Estados Unidos "para identificar y localizar incluso a los terroristas más buscados del mundo y tomar medidas para eliminarlos".
Ayman al Zawahiri fue localizado "varias veces y durante largos períodos en el balcón donde finalmente fue golpeado" por el ataque en la capital afgana, agregó.
La operación no causó "víctimas civiles", dijo Joe Biden durante su discurso.
La presencia de Ayman al Zawahiri en Kabul es una "clara violación" de los acuerdos alcanzados con los talibanes en Doha en 2020, en virtud de los cuales los islamistas se habían comprometido a no acoger a Al Qaeda en su territorio, afirmó el funcionario.
“Desafíos”
"Aunque tenía muchos defectos, (Al Zawahiri) no era tan insignificante como creían muchos analistas", comentó este lunes en Twitter Thomas Joscelyn, experto del grupo de expertos Foundation for Defense of Democracies.
Cuando en 2011 heredó una organización decrépita, Ayman al Zawahiri, de 71 años, debió, para sobrevivir, multiplicar las "franquicias" y sus juramentos de lealtad circunstanciales, desde la Península Arábiga hasta el Magreb, desde Somalia hasta Afganistán, Siria e Irak.
"A pesar del liderazgo de Zawahiri (…) el grupo aún enfrenta serios desafíos. Por un lado, está el tema de quién liderará Al Qaeda una vez que Zawahiri no esté", apuntó Colin Clarke, investigador del círculo de reflexión estadounidense Soufan Group.
A finales de 2020 se rumoreó que había muerto de una enfermedad cardíaca, pero reapareció en un video.
El número dos de Al Qaeda, Abdulá Ahmed Abdulá, murió en agosto de 2020 en las calles de Teherán a manos de agentes israelíes durante una misión secreta dirigida por Washington, según informó en su día el diario The New York Times.
El 3 de febrero, Joe Biden anunció la muerte del líder del grupo Estado Islámico (EI) Abu Ibrahim al Hachimi al Quurachi durante una operación en el norte de Siria.
Este anuncio se produce casi un año después de la caótica retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, que permitió a los talibanes recuperar el control del país veinte años después de ser derrocados.
"Repetimos claramente esta noche que no importa cuánto tiempo tome, no importa dónde se esconda, si representa una amenaza para nuestra población, Estados Unidos lo encontrará y lo eliminará", insistió Joe Biden.