San Cristóbal De Las Casas, Chis., Organizaciones sociales, colectivos y redes adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona denunciaron “la continuidad de las agresiones, hostigamiento y desplazamientos forzados con la complicidad e impunidad preponderante de los tres niveles de gobierno” en contra de comunidades ubicadas en los municipios autónomos zapatistas de Comandanta Ramona y Lucio Cabañas.

En un comunicado, también repudiaron “la obstaculización del trabajo de derechos humanos que realizan las Brigadas Civiles de Observación (Brico)”.

Recordaron que el pasado 14 de julio el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) “documentó que aproximadamente a las ocho de la mañana horas, ejidatarios de Muculum Bachajón, encabezados por el comisariado ejidal, junto con policías municipales y agentes de protección civil, arribaron al poblado San José Tenojí, Chilón”.

Indicaron que alrededor de las 13:50 horas “ingresaron violentamente al poblado El Esfuerzo, municipio autónomo Comandanta Ramona”, que abarca 54 hectáreas recuperadas en 1994 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), y desplazaron a seis familias bases de apoyo de esa organización, quienes se trasladaron a la comunidad Xixintonil; además, los invasores prendieron fuego a las casas y bienes y se corre el riesgo de que las familias pierdan 20 hectáreas de maíz y frijol que aún no han cosechado.

El 29 de junio, agregaron, el Frayba dio a conocer “amenazas de muerte contra observadores nacionales e internacionales y la obstrucción del trabajo de defensa que realizan”. Acotaron que, “como adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, hemos sido testigos del digno proceso de resistencia y dignidad de las familias zapatistas para no ceder a las provocaciones criminales”.

Dijeron haber testigos y acompañantes del trabajo de observadores y “de nuestros compañeros del Frayba. Podemos asegurar que hemos intentado hacer un trabajo impecable como personas defensoras de derechos. El principal objetivo es y ha sido salvaguardar el proyecto de autonomía y de vida que representa la lucha zapatista”.

Destacaron que “el trabajo de las Brico es fundamental en el quehacer político en Chiapas; se ha realizado desde hace 28 años”; sin embargo, “esta labor que apuesta a la vida se ve amenazada de diferentes formas, hasta el extremo de amenazas de violación dirigidas a nuestras compañeras observadoras.

“Frente a todo este escenario de guerra contra la vida y autonomías de los pueblos zapatistas (...) son 28 años en que la Madre Tierra resiste y da sustento a las autonomías de los pueblos zapatistas.”

Por lo anterior, convocaron a los adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y Redes de Resistencia y Rebeldía a manifestarse “a la brevedad posible con el fin de denunciar esta guerra contra los pueblos zapatistas”.