Los pilotos de Red Bull tuvieron una complicada calificación rumbo al Gran Premio de Hungría de este domingo, luego de que el mexicano Sergio Pérez no pasara a la Q3 (de los 10 mejores) y más tarde la falta de potencia del auto del holandés Max Verstappen en el cierre de la tanda los rezagara a los puestos 11 y 10 en la parri-lla de salida en la pista de Hungaroring, donde el británico George Russell se robó el espectáculo al ganar la primera pole de su carrera en la Fórmula 1 y de la tem-porada para Mercedes.
A Checo Pérez se le anuló el tiempo de vuelta rápida en la segunda fase de calificación (Q2) por una supuesta infracción de los límites de la pista al salir de la curva 5. Ese registro, con el que habría avanzado en tercer puesto a la Q3, se restableció minutos después de que los comisarios comprobaran que el mexicano no había cruzado la línea blanca.
Los directores de carrera de la Federación Internacional de Automovilismo FIA, Niels Wittich y Eduardo Freitas, han sido más estrictos respecto a los límites de pista esta temporada, ante lo cual, surgieron nuevos cuestionamientos de pilotos, encabezados por Pérez, principal afectado del sábado, y respaldado por su coequipero. Y es que ambos tendrán el reto de remontar en el cerrado trazado húngaro, uno de los más difíciles para rebasar en la F1.
Checo opinó que tener su tiempo borrado y luego restablecido durante la Q2 fue “desordenado” y pensaba que el sistema actual “no está realmente a la altura. Tenemos que revisarlo y ver cómo podemos avanzar mejor, para tener algo más de consistencia”, señaló el piloto jalisciense.
Por si el día no hubiera sido desafortunado, el mexicano recibió nuevas críticas de su principal detractor, el austriaco Helmut Marko, asesor de Red Bull, quien consideró que el tapatío se ha relajado. “El descanso de verano aún no ha llegado, pero parece que (Pérez) ya está en ese modo”, soltó el ex piloto en declaraciones la cadena alemana Sky Sports.