Ciudad de México. De acuerdo con el último reporte sobre el dispositivo de la SSC para inhibir el mal uso de las banquetas por parte de motociclistas que las estacionan o en el peor de los casos circulan sobre éstas, en zonas como el Centro Histórico, en la semana que concluyó el 23 de julio pasado, 80 motociclistas fueron sancionados por estas causas, en 31 de los casos los vehículos fueron remitidos al corralón mientras que en 49 los conductores fueron sancionados.

La calle de Izazaga fue donde más sanciones se aplicaron con 17 y la de Talavera menos con una sanción, informó la Coordinación de Autoridad del Centro Histórico.

De acuerdo con algunos peatones las motocicletas son los vehículos que menos respetan el paso y seguridad de los peatones incluso ocupan las banquetas como si fueran estacionamientos.

Mientras que los automovilistas tienen que detenerse en los semáforos y circular por las vías y sentidos prescritos en las señales de tránsito, muchos motociclistas no suelen respetar los semáforos circulan a alta velocidad incluso en sentido contrario y no ceden el paso a los peatones en los altos y además se les ve circular sobre las banquetas y se colocan en los pasos peatonales en los semáforos.

Hay zonas de la Ciudad donde los conductores de estos vehículos ocupan amplios espacios para estacionarse obstaculizando el paso de los transeúntes.

A diferencia de lo que ocurre con los automóviles la policía de tránsito suele ser mucho más tolerante con los conductores de motos a pesar de que los accidentes a bordo de estos vehículos se incrementa cada día, asegura, Enrique Garcia, asiduo paseante del Centro Historico.

Esta práctica se agudiza por el rumbo de la Merced, donde esa situación es tan grave que las autoridades han tenido que hacer operativos para retirar las motos de las banquetas donde incluso no dejan espacio para que transiten los peatones.

Mientras vecinos de Tlatelolco comentan que afuera de la plaza comercial ubicada en la avenida Flores Magon, es muy frecuente que los motociclistas estaciones sus unidades sobre la banqueta y que arriben a ellas a bordo de sus vehículos.

Asimismo sobre la calle de Balderas ampliada recientemente para la circulación pero las motos se apoderan de esa espacio ya sea para estacionarse o para circular a gran velocidad. A veces en grupos sin respetar a los peatones.

Cada vez hay más motociclistas que reparten todo tipo de productos especialmente alimentos sea mediante el servicio de Uber o para determinados comercios: restaurantes, taquerías, rosticerías, pues a partir de la epidemia mucha gente prefiere pedir comidas a domicilio. Pero los repartidores por la presión de entregar a tiempo suelen conducir demasiado rápido e imprudentemente.