Con una participación masiva que generó largas filas y espera de hasta dos horas, confrontaciones, así como quejas por acciones de acarreo y la operación de allegados a los candidatos para orientar el voto, se realizó la jornada para elegir a 240 congresistas distritales de Morena en la Ciudad de México.

Los centros de votación abrieron de manera puntual, a las 9 horas, donde en algunos distritos ya esperaban hasta 400 personas, y en los que se observó a gente que reunía a grupos de entre cinco y hasta 20 militantes a quienes entregaban sus formatos de afiliación o reafiliación prellenados y los nombres de los candidatos por los que debían votar.

De todos los lugares se echó mano de taxis, vagonetas y microbuses para llevar a los votantes a las sedes, donde el personal de logística encargado de mantener el orden en la formación fue rebasado. “Allá está la fila, si los dejan meter es cosa de ustedes”, reclamaban sin poder hacer más por evitarlo, mientras se escuchaban instrucciones por teléfono: “Que se vaya formando para que cuando llegue nuestra raza los vaya metiendo, mínimo dos”.

El caso emblemático fue el centro de votación del distrito electoral 12 federal en Cuauhtémoc, instalado en las canchas del multifamiliar Benito Juárez, colonia Roma Sur, donde se suscitó un enfrentamiento a golpes entre mujeres simpatizantes de Néstor Núñez y Alicia Barrientos, tras lanzarse acusaciones de rellenar urnas y donde al cierre de la casilla había aún 200 personas formadas.

En Tlalpan, en la calle Violeta, se apostaron quienes, listas en mano, promovían el voto a favor de una legisladora local en el centro de votación del pueblo de San Pedro Mártir, correspondiente al distrito electoral federal 5. “Es tan descarado el acarreo que a ver si no nos tiran la elección”, comentó una de las encargadas.

En esa alcaldía, pero en el distrito 14, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, calificó el proceso como un ejercicio democrático con una alta participación de la militancia.

Tras emitir su voto, afirmó que de ser ciertos los señalamientos de acarreo y compra de votos por militantes y corrientes de su partido, se deben denunciar ante los órganos correspondientes.

De antemano, rechazó que se hayan utilizado recursos públicos, pero acotó que es la Contraloría General de la Ciudad de México la que atenderá las quejas.

A su vez, el presidente estatal de Morena, Tomás Pliego, hizo un reconocimiento a los militantes que de buena fe participaron en el proceso, pero al reconocer “la presencia de mapaches y borregos”, sostuvo que se reunirán todas las pruebas y en los casos en que sea comprobables se procederá ante el Consejo de Honestidad y Justicia.

Al cierre de la edición, en los 29 centros de votación se contaban los votos después de haber anulado las papeletas que no se utilizaron.