En el Día Mundial Contra la Trata de Personas, que se conmemora hoy, Juan Martín Pérez García, coordinador regional de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe exhortó “a los estados a reconocer este delito como expresión de las redes de macrocriminalidad integradas por funcionarios corruptos, operadores criminales y empresarios coludidos en el lavado de dinero”.
De acuerdo con el reciente Informe Mundial sobre la Trata de personas de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la proporción de menores de 18 años víctimas de trata se ha triplicado en los últimos 15 años.
Además, la cifra de menores se multiplicó por cinco en el mismo periodo. Así, la proporción de niñas víctimas de este delito pasó de 10 a 19 por ciento y la de niños, de 3 a 15 por ciento. En conjunto suman 34 por ciento del total global.
A nivel mundial, siete de cada 10 niñas víctimas han sido reclutadas con fines de explotación sexual; entre los niños, la forma de explotación más identificada son los trabajos forzados (66 por ciento).
En tanto, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceav) señaló que en México ocho de cada 10 víctimas de trata son mujeres y niñas; 45 de cada 100 niñas, niños y adolescentes pertenecen a comunidades indígenas, según un diagnóstico de 2019 elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
La comisión actualizó la Cartilla de Prevención de Delitos en Materia de Trata de Personas en armonía con la ley general en la materia, con el fin de difundir la importancia de prevenir la comisión de este delito. Asimismo, hizo una invitación a la sociedad en general a no difundir, consumir o contribuir a cualquier forma de explotación.
En la ONG “vemos con preocupación que diversas autoridades locales y gobiernos de la región están trivializando el concepto de trata de personas para, desde una mirada clasista, perseguir a las infancias trabajadoras, criminalizar a familias pobres y justificar acciones de limpieza social.
“La sobrevivencia en el espacio público no es delito, sino expresión de bajos ingresos y es obligación de los estados apoyarlos para evitar la separación familiar, garantizar la permanencia escolar y protegerlos de redes de criminalidad.”
Advirtió que “sin una mirada integral y trasnacional de este crimen se mantendrá la impunidad y expansión, afectando a millones de niñas, niños y adolescentes en sus proyectos de vida, desarrollo y derecho a una vida sin violencia”.
Existen distintos fines de trata de personas, entre las que se encuentran la explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, el matrimonio servil, la servidumbre doméstica, la mendicidad y la venta de bebés.
Con información de la Redacción