Bagdad. Miles de simpatizantes del clérigo populista chií Moqtada al-Sadr irrumpieron el sábado en la zona fortificada del gobierno de Bagdad y en el parlamento por segunda vez en una semana, dejando al menos 125 heridos y escalando un enfrentamiento político.
Los manifestantes reunidos por al-Sadr y su Movimiento Sadrista derribaron las barreras de hormigón y entraron en la Zona Verde, que alberga los departamentos gubernamentales y las misiones extranjeras, antes de irrumpir en el parlamento.
"Pedimos un gobierno libre de corrupción… y esas son las demandas de la gente", dijo un manifestante, Abu Foad, entre una multitud de personas que portaban pancartas con la fotografía de al-Sadr y banderas nacionales.
Las escenas siguieron a protestas similares el miércoles, aunque esta vez al menos 125 personas, incluidos manifestantes y policías, resultaron heridas, según un comunicado del Ministerio de Salud.
Los partidarios de al-Sadr lanzaron piedras y la policía disparó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento.
"Nosotros, los iraquíes, hemos soportado injusticias debido a esa gente corrupta", dijo otro manifestante, Alaa Hussain, de 49 años.
"Tengo dos hijos desempleados que se graduaron de la universidad y yo estoy desempleado. No hay trabajo y eso es todo por la corrupción".
El partido de al-Sadr quedó primero en las elecciones de octubre, pero retiró a sus 74 legisladores del parlamento después de no poder formar un gobierno que excluyera a sus rivales, la mayoría de los cuales están respaldados por Irán y tienen bandas paramilitares fuertemente armadas.