Ciudad de México. Ante el desabasto de agua que enfrenta Nuevo León, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó ayer un decreto para formalizar las acciones que su gobierno ya emprende para resolver la crisis, que alcanza un déficit “crítico” de poco más de 3 mil litros por segundo en la zona metropolitana de Monterrey.
Durante su conferencia en Palacio Nacional, el mandatario federal destacó que dichas medidas pretenden dar respuesta a corto y mediano plazos a esa emergencia hídrica y se comprometió a que al cierre de su administración estará garantizado un abasto del recurso en la región para los próximos ocho a 10 años.
Refirió que desde hace varias semanas se trabaja de manera conjunta con los gobiernos municipales y con el estatal, pero a pesar de que se ha avanzado “sigue la escasez de agua y va a llevarse más tiempo, aun cuando ya empezó a llover, va a necesitar tiempo todavía”.
En una inusualmente corta mañanera (36 minutos), informó que a las acciones inmediatas se suman los acuerdos con la zona agrícola citrícola del canal El Chapotal y con las empresas para la cesión de parte del agua concesionada con la que cuentan; así como el perforamiento de “pozos de emergencia” y el incremento de 14 a 114 pipas operadas por la Secretaría de la Defensa Nacional que llevarán el recurso a los habitantes más vulnerables ubicados en 10 de los 18 municipios afectados.
Con esto, señaló el Presidente, se logrará la captación de mil 500 litros por segundo, “pero de todas maneras hay déficit (de mil 500 litros), mientras no llueva va a llevar tiempo llenar las presas”.
La más perjudicada, lamentó, es la población con mayores índices de pobreza. “Vamos a reforzar el apoyo, se van a tomar algunas medidas adicionales y hoy (ayer) voy a firmar un decreto con ese propósito, que es resolver de fondo el problema y reforzar acciones de inmediato”, apuntó.
En las estrategias a mediano plazo, afirmó, destaca el financiamiento para un segundo acueducto de 100 kilómetros de la presa El Cuchillo que lleve el recurso hacia la zona metropolitana de la capital nuevoleonesa, el cual quedará concluido a finales de 2023 y tendrá una inversión total de 15 mil 700 millones de pesos.
También se contempla la construcción de la presa Libertad, que se prevé terminar a finales del próximo año y costará 3 mil 301 millones de pesos. Con estas obras se obtendrán más de 5 mil litros por segundo, con lo que se erradicaría el actual déficit.
En ambos casos habrá tanto inversión estatal, como federal, y parte de los recursos se obtendrán a través de préstamos de Banobras; en el caso de los interés correspondientes al gobierno local, serán cubiertos por la Federación.
Por su parte, el titular de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez, detalló que las maniobras a corto plazo que ha emprendido el gobierno federal fue el convenio con los productores de región citrícola para que cedan hasta mil litros por segundo de líquido, y los acuerdos con las principales industrias que aportarán entre 200 y hasta 500 litros por segundo del agua que les ha sido concesionada.