Madrid. La fiscalía española solicitó una pena de dos años de cárcel para el delantero brasileño Neymar, en un proceso por presunta malversación de fondos abierto contra él y sus agentes por su traspaso en 2013 al club Barcelona, según un documento judicial publicado ayer.
El fiscal también pidió cinco años de prisión para Sandro Rosell, entonces presiden-te del conjunto catalán, acusado de corrupción y fraude, y una multa de 8.4 millones de euros para el club.
El juicio, en el que también están acusados el equipo carioca Santos, donde jugaba Neymar antes de llegar a la escuadra española, y la empresa familiar del atacante, N&N, comenzará el próximo 17 de octubre en Barcelona (casi un mes antes del Mundial), dijo en un comunicado el denunciante DIS, un grupo inversor brasileño.
DIS, que era propietario de parte de los derechos de traspaso de Neymar cuando se realizó el ficha-je en 2013, alega que recibió menos dinero del que le correspondía.
El documento judicial publicado ayer alega que el Barcelona inició las negociaciones en 2011 con el jugador, pagándole 40 millones de euros para asegurar su fichaje cuando su contrato con el San-tos expiró en 2014 y evitar así que otros clubes lo contrataran.
La fiscalía pide una condena de dos años de prisión “por un deli-to de corrupción en los negocios”, así como tres de prohibición por ejercer la actividad empresarial y una multa de 10 millones de euros.
Neymar ha negado las acusaciones, pero perdió una apelación en el Tribunal Superior de Justicia de España en 2017, allanando el camino para un juicio.