Nuevo México., Las estatuas de bronce de los míticos cocineros de metanfetamina Walter White y Jesse Pinkman fueron instaladas en un centro de convenciones en Albuquerque para celebrar la serie de televisión Breaking Bad y su legado de entretenimiento, ganando aplausos en una ciudad que jugó su propio papel de apoyo arenoso.

Políticos locales, incluido el alcalde de Albuquerque, Tim Keller, se mezclaron con las estrellas de Breaking Bad Bryan Cranston, Aaron Paul y el director Vince Gilligan para ayudar a revelar la obra de arte, donada por Gilligan y Sony Pictures.

El programa de 2008-13 y su precuela en curso Better Call Saul ayudaron a impulsar un renacimiento en el cine en Nuevo México, al mismo tiempo que se acercaron a las luchas de la vida real de Albuquerque con la adicción a las drogas y el crimen.

Gilligan dijo que reconoció en las estatuas a “dos traficantes de metanfetamina ficticios e infames” que no serán apreciados universalmente en Nuevo México.

“Con toda seriedad, algunas personas van a decir, ‘Guau, justo lo que nuestra ciudad necesitaba’. Y lo entiendo”, declaró Gillian. “Veo a dos de los mejores actores que Estados Unidos nos ha dado. Los veo, en carácter, como dos figuras más grandes que la vida, cuentos de advertencia”.

Aún presente en Netflix, Breaking Bad de AMC sigue la trayectoria ficticia del inframundo de un profesor de ciencias de secundaria, interpretado por Cranston, y un ex alumno, Aaron Paul, mientras se unen para producir y distribuir metanfetamina en medio de un violento melodrama y giros de trama.

El programa y sus icónicos personajes principales ya están representados en las camisetas y en la mercancía del aeropuerto, mientras que los guías turísticos en Albuquerque llevan a los fanáticos a los antiguos lugares de rodaje en una réplica de la casa rodante del programa que también funcionaba como laboratorio de metanfetamina.

Nuevo México ha luchado durante décadas con el número de víctimas de la adicción, con más de 43 mil muertes relacionadas con sobredosis de alcohol y drogas en las pasadas tres décadas, mientras que Albuquerque actualmente se enfrenta a una ola récord de homicidios.

El aumento de las muertes por sobredosis de metanfetamina y fentanilo superó a la heroína y los opioides recetados como las principales causas de muerte por sobredosis en todo el estado en 2020, en medio de un récord de mil 770 muertes relacionadas con el alcohol y 766 muertes por sobredosis.

Keller anunció el impacto económico positivo de Breaking Bad y Better Call Saul en Albuquerque, reconociendo los dólares y el deleite que trae a una ciudad a la que en broma llamó Tamale-wood.

“Si bien las historias pueden ser ficticias... los trabajos son reales todos los días”, mencionó Keller. “La ciudad también es un personaje. ... Nos vemos a nosotros mismos de muchas maneras, buenas y malas”.

El representante estatal republicano Rod Montoya, de Farmington, señaló que admira a Cranston como actor, pero que las estatuas atraen la atención equivocada.

“Me alegro de que Nuevo México tenga el negocio, pero ¿en serio?” Montoya dijo. “¿Vamos por el camino de glorificar literalmente a los fabricantes de metanfetamina?”

También cuestionó la lógica del tributo después de que Albuquerque en 2020 quitara una talla del conquistador español Juan de Oñate.

Los manifestantes intentaron derribar la obra de arte de bronce en denuncia del trato brutal de Oñate a los nativos americanos hace aproximadamente 500 años. Una pelea que estalló en la protesta resultó en disparos que hirieron a un hombre.

Los políticos de Nuevo México, incluida la gobernadora Michelle Lujan Grisham, han puesto sus esperanzas en la industria cinematográfica para impulsar las oportunidades económicas en un estado con la tasa de desempleo más alta de la nación y las tasas de pobreza en el oeste estadunidense.

La industria cinematográfica y televisiva de Nuevo México alcanzó recientemente un nuevo pico de producción, con un gasto estatal récord de 855 millones de dólares para el año fiscal que finaliza en junio. Los proyectos de video recientes atraídos por el estado incluyen la serie de Netflix Stranger Things.

Nuevo México ofrece un rembolso de entre 25 y 35 por ciento de los gastos estatales para la producción de videos que ayuda a los cineastas grandes y pequeños a financiar su trabajo. Los pagos de incentivos alcanzaron un máximo de 148 millones de dólares en 2019.