A más de tres semanas de iniciada una huelga en la mina El Boleo –ubicada en Santa Rosalía, Baja California Sur–, la empresa de origen surcoreano sigue negándose a acudir a las citas de conciliación emitidas por las autoridades, pese a que formalmente dice estar en “la mejor disposición” de solucionar el conflicto.
Ramón Monsiváis Ortega, secretario de trabajo del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Minero, indicó que además de la exigencia de aumento salarial de 12 por ciento –negociable en las mesas de diálogo–, los empleados inconformes denuncian casos de “tratos humillantes” y acoso sexual en la mencionada compañía.
En entrevista con La Jornada, el líder gremial subrayó que desde el estallamiento de la huelga, el pasado 6 de julio, “la empresa se ha negado a dialogar y no se ha presentado a las invitaciones del Centro de Conciliación. Dicen que están en la mejor disposición de platicar, pero no lo han hecho. Si eso no pasa, nosotros vamos a aguantar (en paro) el tiempo que sea necesario”.
Monsiváis Ortega recordó que el ofrecimiento de la empresa a la sección 329 del Sindicato Minero consistió en un aumento directo al salario de 6 por ciento, retroactivo al primero de mayo, y de 0.5 a partir de octubre, así como la entrega de un apoyo de 7 mil pesos extra (5 mil en efectivo y 2 mil en vales de despensa) o de 8 mil pesos en vales.
Luego de ponerla a consideración de su asamblea, indicó el dirigente, los trabajadores rechazaron la oferta, debido a que prácticamente ningún año han recibido pago de utilidades y los aumentos salariales han estado “muy por debajo de la inflación”, además de que la empresa se ha negado a hacer más contrataciones, para “explotar” a su personal actual.
De acuerdo con el dirigente, además de las reivindicaciones salariales y contractuales, los trabajadores de la mina El Boleo exigen que en la mesa de diálogo se discutan temas como los “tratos inhumanos” que supuestamente reciben los trabajadores de la compañía –entre ellos el abastecimiento de comida en condiciones de muy poca higiene– y el “acoso sexual” al que muchas empleadas han sido sometidas.
Luego de señalar que alrededor de 80 mineros que fueron contratados por la empresa como “personal de emergencia” durante la huelga no han recibido su pago, el dirigente enfatizó que la petición de 12 por ciento de aumento salarial es negociable, pues a los trabajadores les interesa conservar su fuente de empleo.
