Ciudad de México. Rumbo al Congreso Nacional de Morena, cuya primera etapa empieza este sábado, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a la militancia del partido a revisar los perfiles de quienes se postulen. Exhortó a elegir libremente y no ser “borregos”.
Destacó que no habrá dedazos y que quien hace trampas o quiere triunfar a toda costa no es de izquierda, sino “conservador, oportunista, arribista, convenenciero, corrupto”.
Entre los distintos temas de los que habló el mandatario en la mañanera de ayer, se refirió al proceso morenista, partido del que es fundador, aunque con licencia a su militancia mientras termina su cargo en la Presidencia.
El primer punto en dicha convocatoria son las asambleas distritales de este fin de semana, y culminará el 17 y 18 de septiembre con un congreso nacional, en el que elegirá a su Consejo Nacional y renovará varias posiciones de la dirigencia.
López Obrador respaldó que el sistema diseñado para la definición de estos cargos es “la verdad democrática”, y apuntó que “en Morena y en todos los partidos los ciudadanos son los que deciden; ya no hace falta ni hacer un llamado para que no se dejen manipular, porque es ofensivo. De todas maneras, si salen por ahí algunos mapaches, que los manden lejos, lejos, y que los que van a participar demuestren que son buenos ciudadanos, que no son manipulables”.
Si llegan a este proceso y dicen: “traigo línea, yo soy el bueno”, subrayó, “serán los buenos para pasar a la historia, pero al basurero de la historia. ‘Es que, mira, aquí tengo yo foto con Andrés Manuel, mi compañero, mi amigo, jugamos canicas juntos’. Pues sí, puede ser, pero eso no cuenta. Y no hay dedazo”.
Al imitar los balidos de los borregos, conminó a “evitar ser acarreado. Nada de que: ‘¿adónde vas?’, ‘mee’, ‘¿adónde te llevan?’, ‘mee’. Y que te estén repartiendo papelitos diciéndote ‘por este o por esta compañera’. No”. Además, subrayó que “sólo siendo masoquistas se acepta ser borrego; con todo respeto a los borregos”.
Por ello, recomendó tomarse el tiempo para analizar los perfiles y rechazar las poses tradicionales de algunos políticos, lo que ejemplificó con ademanes, al extender ambos brazos y luego recogerlos en señal de abrazo. “Hipócritas, farsantes; que una vez que ya tienen su propósito hasta les molesta que la gente les hable”, añadió.
El Presidente se tomó casi 30 minutos para hablar del proceso morenista. Expuso que no se puede hacer política con trampas, ya que “el que no es respetuoso de la voluntad popular, el antidemocrático, no es de izquierda; el corrupto no es de izquierda; puede ser conservador, pero no de izquierda”.
Confió en que las asambleas distritales se desarrollarán de manera libre, sin injerencias ni simulaciones, “porque si la gente no acepta a alguien o no vota por uno, no por eso ya no hubo democracia, ‘porque yo no salí’. No, respetar a la gente, respetar al pueblo y su voluntad”. Precisó que lo mismo aplica para todos los partidos, por lo cual adujo que si las fuerzas políticas consultaran a sus bases, se evitarían problemas.