Ciudad de México. Ante las recientes consultas solicitadas por Estados Unidos y Canadá como parte del T-MEC debido a la política energética de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró: “aun tratándose del mercado más importante del mundo, si tener acceso a éste nos implica ceder soberanía, no lo aceptamos. No vamos a entregar nuestra independencia a ningún gobierno extranjero. Además, no tienen razón, aun cuando tengan muchos lambiscones, vendepatrias, que les aplauden en nuestro país, no tienen razón”.
Y más adelante precisó que no habrá ruptura en ese acuerdo comercial. “Eso se los adelanto. ¿Y por qué no va a haber ruptura? No sólo porque tenemos la razón, sino que no nos conviene, y no sólo es México, no le conviene a Estados Unidos, ya no es el tiempo de antes”.
Durante la mañanera de ayer, el mandatario fue interrogado en torno a este diferendo como parte del tratado y si en caso de que se intente vulnerar la soberanía nacional México lo abandonaría.
Recalcó que a ninguno de los socios del acuerdo le beneficiaría una ruptura, y quien cierre fronteras, afectaría a su propio país por la integración comercial que ya existe.
Un rompimiento “es lo que quisieran los conservadores que hacen periodismo muy ramplón y vulgar. Hasta (Felipe) Calderón sacó un face queriéndose montar en esa circunstancia diciendo: ‘Sería gravísimo para México una ruptura del tratado’”.
El jefe del Ejecutivo informó que analiza enviar una carta a su par estadunidense, Joe Biden, para explicar los argumentos de México, en los que ponderó que con base del capítulo octavo del T-MEC se establece la rectoría de México en materia de hidrocarburos.
“Estoy seguro que ni lo sabe el presidente Biden. Estoy con ganas de enviarle una carta para decirle: ‘Oiga, ¿qué está sucediendo? A lo mejor no está informado porque usted siempre me ha dicho, y le creo, que nuestra relación se va a dar con un pie de igualdad y que respeta nuestra soberanía. ¿Quiénes son los que están tomando estas decisiones? Le pido que nos ayude a aclarar de qué se trata’. Y lo estoy pensando y a lo mejor lo voy a hacer.”
Refrendó que le tiene mucho respeto al presidente estadunidense y al gobierno de ese país “y actuamos con responsabilidad, entonces lo que quieren los conservadores es amarrar navajas, son muy elementales, pero esto no es así, esto tiene que ver con argumentos”.
Indicó que incluso en México ya hay hasta plantas de autopartes para la industria bélica de Estados Unidos. “Ya es una integración indispensable y conveniente para los dos pueblos. Ya no es que te cierro la frontera y te voy a perjudicar; tú me cierras la frontera y te vas perjudicar tú mismo”.
López Obrador recordó una vez más que la negociación del T-MEC se detuvo por 15 días debido a que él, siendo presidente electo, no estaba de acuerdo con lo que había pactado el gobierno de Enrique Peña en el referido capítulo ocho, y los intercambios se retomaron una vez que se cambió la redacción de éste para establecer que México mantuviera su soberanía energética.
“Nos llevó mucho tiempo. ¿Y qué se logró? Que quitaran ese capítulo y que dejaran con el artículo ocho, que nosotros lo redactamos, porque, si no se aceptaba, no iba a haber tratado, así de claro. Y el presidente (Donald) Trump fue consultado y aceptó que quedara el texto que propusimos, y ahora resulta que no tiene validez, si está en el tratado con mucha claridad y empiezan con, ni siquiera argumentos, sino con justificaciones leguleyas, de que no es así porque técnicamente en lo jurídico sí existe el compromiso, porque en los anexos, cuando en el cuerpo del tratado está claro.”
De ahí que insistió en que México no está violando el T-MEC por su política energética.