Moscú. El Kremlin expresó el viernes un fuerte respaldo a China en medio de las tensiones sobre Taiwán y le advierte a Washington que no tome medidas “provocadoras” que agraven la situación.
Durante una conversación telefónica el jueves con el presidente estadunidense Joe Biden, el presidente chino Xi Jinping dijo que Washington no debe interferir en las interacciones de China con Taiwán.
Hablando con la prensa, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que Rusia respalda enérgicamente la soberanía y la integridad territorial china. “Creemos que ningún otro país tiene el derecho a poner eso en duda ni a tomar medidas provocadoras”, dijo Peskov.
Le advirtió a Estados Unidos que no dé pasos “destructivos” y añadió que "semejante conducta en la arena internacional solamente exacerbaría las tensiones en un mundo ya sobrecargado de problemas regionales y globales”.
La enérgica declaración pone de manifiesto los estrechos lazos entre Moscú y Beijing, que se han fortalecido desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero. China se ha negado a criticar a Rusia y acusa a Estados Unidos y la OTAN de provocar a Moscú. Ha fustigado además las sanciones impuestas contra Rusia.
El gobierno chino no dio indicios de que Xi y Biden discutieron los planes potenciales de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de visitar Taiwán, que según Beijing, no tiene derecho a manejar las relaciones exteriores. Pero Xi rechazó la "interferencia de fuerzas extranjeras” que pudiera alentar a Taiwán a tratar de volver permanente su independencia de facto, que data de décadas.
“Salvaguardar con determinación la soberanía nacional y la integridad territorial de China es la voluntad firme de más de 1.400 millones de chinos”, dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, el viernes. “Quienes juegan con fuego, morirán por fuego”.
Taiwán y China se separaron en 1949 luego de una guerra civil que concluyó con la victoria de las fuerzas comunistas en el territorio continental. No tienen relaciones oficiales, pero están vinculados por comercio e inversiones valorados en miles de millones de dólares.
Las dos partes dicen que son un solo país, pero discrepan en cuanto a cuál de los gobiernos tiene derecho a serlo de toda la nación.