París. El presidente francés, Emmanuel Macron, acogió ayer al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, con un largo apretón de manos antes de una cena de trabajo en el Elíseo, en medio de críticas por su “reincorporación” a los círculos de gobiernos internacionales pese el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
La primera gira europea de MBS –como se le conoce popularmente– desde el homicidio del periodista, llega dos semanas después del viaje del presidente estadunidense, Joe Biden, a Arabia Saudita, en plena guerra de Ucrania y en la coyuntura de alza de los precios de la energía.
Su viaje a Francia fue repudiado sobre todo entre los defensores de derechos humanos.
“El presidente planteará el tema de los derechos humanos como lo hace en cada ocasión con Mohamed bin Salmán”, indicó un consejero de Macron, que pidió el anonimato, al precisar que “hablará de forma general, pero también aprovechará para plantear casos individuales”.
“La visita de MBS a Francia, o la de Joe Biden a Arabia Saudita, no cambia en nada el hecho de que sea un asesino”, dijo a Afp la ex relatora especial de la Organización de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales Agnès Callamard, quien investigó dicho crimen.
Protestas de ONG
La visita se da durante la presentación de una denuncia en París contra Bin Salmán por complicidad en torturas y desaparición forzada, anunciaron organizaciones no gubernamentales, entre ellas Democracy for the Arab World Now creada por Khashoggi.
El periodista, que escribía del Washington Post y crítico con el poder saudita, murió a manos de agentes sauditas en el consulado del país en Estambul en 2018. Kha-shoggi fue estrangulado y desmembrado con una sierra, y sus restos disueltos en ácido. Una investigación de la ONU lo consideró un “asesinato extrajudicial del que Arabia Saudita es responsable”. La inteligencia estadunidense afirmó que Bin Salmán “aprobó” la operación contra Kha-shoggi, pero Riad lo niega.
“Estoy escandalizada e indignada de que Emmanuel Macron reciba con todos los honores al verdugo de mi prometido”, escribió en un mensaje a la Afp Hatice Cengiz, novia del asesinado periodista.
A pesar del historial de Arabia Saudita, muchas potencias ven en Riad un socio fundamental para las cuestiones energéticas, de defensa, y por su firme oposición a Irán.