Quebec. El papa Francisco celebró una misa ayer en el santuario católico más antiguo de América del Norte, la Basílica de Sainte Anne de Beaupré, al cumplirse el cuarto día de su visita a Canadá, y enfrentó una vieja demanda de los pueblos indígenas: rescindir decretos papales que forman la base de la llamada Doctrina del Descubrimiento, que fue usada para legitimar el decomiso de tierras y recursos nativos en la era colonial.
El pontífice, de 85 años, saludó desde el papamóvil a las miles de personas, muchas de ellas indígenas, que asistieron al santuario de Sainte Anne de Beaupré, 30 kilómetros al este de la ciudad de Quebec.
Antes de iniciar la misa, dos mujeres indígenas abrieron una pancarta en el altar del Santuario Nacional de Sainte-Anne-de-Beaupré que decía: “Rescinda la Doctrina”, en rojo y negro. Las manifestantes fueron sacadas del templo y la misa prosiguió sin incidentes, aunque ellas más adelante colocaron el cartel en una baranda del templo.
Piden más que disculpas
La breve protesta resalta uno de los asuntos persistentes que enfrenta la Santa Sede luego de la histórica disculpa del Papa argentino por el papel de la Iglesia católica en internados religiosos en Canadá, donde generaciones de niños y adolescentes indígenas fueron separados a la fuerza de sus familias y sus culturas para ser asimilados en la sociedad cristiana canadiense.
Aparte de la disculpa, los indígenas han pedido al Papa anular formalmente los decretos papales del siglo XV que proveyeron a los reinos europeos el respaldo religioso para expandir sus territorios para diseminar la cristiandad. Se considera que esos decretos son la base de la Doctrina del Descubrimiento, acuñada por la Corte Suprema de Estados Unidos de 1823 que se considera dictó que la propiedad y soberanía de la tierra pasaran a los europeos porque ellos “la descubrieron”.
Al mediodía, el jefe de la Iglesia católica hizo un llamado frente a feligreses a un “combate irreversible” en contra “de los abusos sexuales cometidos contra menores y personas vulnerables”, sin mencionar de forma directa los perpetrados en los internados para indígenas gestionados por la Iglesia.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, mencionó antier la necesidad de que la Santa Sede “aborde la Doctrina del Descubrimiento”, además de otros problemas, incluyendo la devolución de artefactos indígenas en los museos del Vaticano, en su conversación privada con Francisco.