Montevideo. El congresista peruano Freddy Díaz Monago, del partido opositor de derecha Alianza para el Progreso (APP), fue denunciado el jueves por violación por una funcionaria del Congreso y expulsado. Este viernes, decidió declarar al respecto y colaborar con la justicia.

A través de un pronunciamiento en su cuenta de Facebook, el congresista expresó sus "respetos a la integridad física y psicológica de las personas" ante la denuncia pública en su contra "de agresión y violencia" y, además, manifestó que es el primer interesado en que esta denuncia se investigue y aclare el hecho.

"Me someteré a las indagaciones respectivas para aclarar esta situación, respetando el debido proceso en curso", señaló el congresista y pidió disculpas y comprensión a la población que votó para que él llegue al parlamento. “Me dirijo a la población que confía en mí y en el trabajo que juntos hemos desarrollado en este primer año de gestión, a ustedes les expreso las disculpas y les pido su comprensión, en tanto se aclare esta situación”, añadió.

Para finalizar el comunicado, reiteró su "total disposición" de colaborar con la justicia.

La denuncia

El ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) informó este jueves que se le brindó apoyo a la víctima y solicitó a la Fiscalía actuar con celeridad en el caso. "Hoy el Programa Nacional Aurora del MIMP brindó apoyo emocional y atención legal a una mujer que denunció haber sido víctima de violación por parte del congresista Freddy Díaz Monago. Estamos atendiendo a la víctima. Exhortamos a la Fiscalía a actuar con la celeridad del caso", publicó la cartera en su cuenta de Twitter.

Asimismo, APP emitió un comunicado informando sobre la "expulsión inmediata" del congresista y condena el hecho, solicitando la "rápida intervención" de Fiscalía y del Poder Judicial. "APP pide a la Comisión de Ética Parlamentaria del Congreso de la República que se reúna de emergencia para que procedan a la sanción máxima correspondiente", añade.

Según medios de comunicación, la agresión sexual se produjo la noche del miércoles en las oficinas de Díaz en el parlamento, ubicado en el centro de Lima, mientras hablaban de asuntos laborales y tomaban bebidas alcohólicas.