Decenas de efectivos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional realizaron este jueves una operación en Arcelia, Guerrero, con el fin de aprehender a los hermanos José Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, líderes de La familia michoacana en la región de Tierra Caliente, en los límites entre los estados de México y Guerrero.
En respuesta, transportistas, supuestamente presionados por grupos criminales, bloquearon desde ayer a la una de la madrugada tres puntos de la carretera federal Ciudad Altamirano-Iguala con unidades de servicio público urbano, taxis y camiones materialistas.
José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, y su consanguíneo Johnny, El Pez, son dos de los delincuentes más buscados por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, que ofrece 500 mil pesos de recompensa a cambio de información que lleve a detenerlos. A principios de este mes, autoridades mexiquenses realizaron cateos simultáneos en los municipios de Tlatlaya, Villa Guerrero y Amatepec, y se incautaron de cuatro residencias.
Los puntos obstruidos fueron la glorieta de Zapata y el crucero de Palos Altos, rumbo al estado de México, ambos en Arcelia, así como la entrada a la comunidad San Juan Mina del municipio guerrerense de Tlapehuala.
La búsqueda de los hermanos Hurtado Olascoaga, en la que también participó personal de la Coordinación Nacional Antisecuestro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, continuaba al cierre de esta edición.
Funcionarios federales refirieron que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional estuvieron al mando de las acciones en coordinación con el Ministerio Público, pues los integrantes de la agrupación delictiva a la que pertenecen El Fresa y El Pez son sumamente violentos.
Entre los municipios de Guerrero donde La familia michoacana controla el cultivo y trasiego de drogas, así como extorsiones y secuestros, figuran Ajuchitlán del Progreso, Arcelia, San Miguel Totolapan, Tlalchapa y Tlapehuala.
Asimismo, se considera que esa organización delincuencial es la principal generadora de violencia en las demarcaciones mexiquenses de Sultepec, Tlatlaya, Luvianos y Tejupilco.
Balean a un cura
El sacerdote católico Felipe Vélez Jiménez fue atacado a tiros ayer al mediodía, a unos 100 metros de instalaciones de la Guardia Nacional, muy cerca del paraje Los Arcos, a la entrada de la cabecera municipal de Chilapa de Álvarez, Guerrero.
Según los primeros reportes, el clérigo resultó herido en el pómulo derecho, se le trasladó al hospital general de Chilpancingo y fue internado en terapia intensiva, pero se hallaba fuera de peligro.
El Centro Católico Multimedial indicó que con el ataque a Vélez Jiménez suman seis agresiones contra religiosos en el actual sexenio.
Apuntó que otros curas han sido lesionados con arma de fuego y torturados en aparentes robos; uno de ellos fue emboscado y atacado a balazos, otro fue secuestrado, herido con arma de fuego y abandonado en la carretera México-Puebla, y el caso más reciente, previo al de ayer, ocurrió en Michoacán, donde un sujeto agredió a un clérigo.
La Conferencia del Episcopado Mexicano llamó este mes a sumarse a una jornada de oración por la paz; además, convocó a rezar el domingo 31 de julio en todas las parroquias del país por las instituciones gubernamentales y la conversión de los victimarios.