Tras la caída de más de medio millón en mayo, la población ocupada en México registró una “ligera” alza en junio, apoyado por el empleo informal, revelaron indicadores oficiales.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe), que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población ocupada en el país aumentó 280 mil 964 personas en junio respecto a mayo, cuando disminuyó en 518 mil 79.
La recuperación de los empleos perdidos a causa de la pandemia se dio a finales del año pasado, pero sufrió una caída en enero por el repunte de contagios por ómicron en el país, que volvió a replegar las actividades económicas, principalmente en el sector servicios. Los tres meses siguientes se recuperó la población ocupada, hasta una nueva pausa en mayo, con un ligero repunte en el sexto mes del año.
En el primer semestre, según datos de la Enoe, se han creado 483 mil 726 plazas.
Los empleos en los sectores del gobierno, servicios diversos, construcción y agropecuario son los que más crecieron en junio respecto a mayo; mientras, la industria extractiva y de electricidad descendieron, siendo las mujeres las más afectadas; así como las plazas en servicios financieros y sociales.
A poco más de dos años de que comenzó la pandemia en el país, con los resultados de mayo de 2022, el nivel de ocupación quedó 1.7 millones de plazas por arriba de lo reportado en marzo de 2020, antes de la contracción del mercado laboral y la reducción drástica de la fuerza de trabajo.
En junio, la población económicamente activa (PEA) fue de 59.4 millones de personas, de éstas, 57.4 millones estuvieron ocupadas. De este grupo dos de cada tres (65.97 por ciento) perciben entre uno y hasta dos salarios mínimos (37.9 millones de personas).
De los 281 mil empleos creados al cierre de la primera mitad del año, 292 mil 245 puestos correspondieron al sector informal; mientras la economía formal perdió 11 mil 281 lugares.
La población ocupada en la informalidad fue de 32.1 millones de personas en junio; mientras en mayo este tipo de actividad empleó a 31.8 millones. Así, la tasa de informalidad laboral (TIL) fue 55.8 por ciento de la población ocupada.
La población ocupada en el sector formal pasó de 25 millones 345 mil a 25 millones 326 mil de mayo a junio pasados.
En tanto, la población desocupada registró un aumento mensual de 57 mil 570 personas, al sumar 1.98 millones en junio, su tercer mes consecutivo de alza.
Las personas subocupadas, es decir, las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 5.1 millones (8.9 por ciento de la población ocupada) en junio, lo que representó un aumento respecto de los 4.8 millones de mayo; frente a junio del año pasado se registró una reducción de 1.7 millones.
En junio de 2022, a tasa mensual y con cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupación no varió, al ubicarse en 3.3 por ciento.
Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de análisis económico de Banorte, prevé que se presenten disrupciones a corto plazo, aunque la tendencia positiva prevalecería el resto del año. Los resultados apoyan la narrativa de un mercado laboral resiliente durante la primera mitad del año, incluso ante un entorno más retador.
“Reconocemos mayores riesgos para el dinamismo a corto plazo, con base en tres factores: una quinta ola de contagios; moderación de la actividad económica hacia el cierre del segundo trimestre y una estacionalidad mixta debida a las vacaciones de verano”, aseguró.