Mexicali, BC., Cuatro albergues para migrantes que brindaban sus servicios en esta capital cerraron sus puertas debido a la falta de recursos económicos para pagar los servicios de energía eléctrica y agua.
Casa Betania, Hotel del Migrante, Apoyo Mutuo AC y Desierto Cachanilla son los refugios que durante años apoyaron a los indocumentados que ya suspendieron actividades.
La activista Altagracia Tamayo dijo que el cierre fue causado por “un problema de falta de apoyo de las autoridades y a los altos costos de las tarifas de luz y agua”.
Casa Betania y Hotel del Migrante “cerraron esta semana, y Apoyo Mutuo AC y Desierto Cachanilla lo hicieron hace tres”, explicó.
Puntualizó que las cuatro estancias atendían a unos 600 extranjeros mensualmente, así que de 13 albergues que operaban en la región, ya sólo quedan nueve.
Afirmó que el gobierno de Baja California, encabezado por la morenista Marina del Pilar Ávila, “no quiere condonar el pago del servicio de agua a las organizaciones que apoyan indocumentados, por lo que se fue acumulando el adeudo hasta que era imposible pagar”.
Puntualizó: “soy apartidista, pero en administraciones pasadas nos condonaban o había descuentos a los recibos del agua; yo debo un millón y medio de pesos”.
Mencionó que otro problema al que se enfrentan las estancias son el pago de la electricidad, que alcanza cantidades altas debido al uso de aire acondicionado, necesario en Mexicali, donde en el verano las temperaturas superan 40 grados.
Afirmó que las autoridades federales ha mostrado renuencia a darles apoyo económico, mientras que el estatal “les da lo mínimo”, a través del DIF.
El gobierno federal instaló sus propios albergues para indocumentados; a los que ya prestaban servicio, sólo les entregó apoyos en especie o despensas.
Además, acusó, se negó a darles recursos económicos, pese a que con las caravanas miles de extranjeros llegaron a las poblaciones de Baja California limítrofes con Estados Unidos.