Chihuahua, Chih., El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, afirmó que de ser candidato a la Presidencia de la República por el partido Morena continuará con la política de “abrazos, no balazos” que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Mantener esa actitud, sostuvo, “es un asunto de convicción, de entender que tenemos primeramente que combatir las causas y sus efectos para un bien común”.

En cuanto al desabasto de agua que padecen diversos estados del país, defendió el uso del líquido para fines agrícolas o industriales, al afirmar que “el arte de gobernar lleva implícita la construcción de equilibrios”.

López Hernández visitó ayer las ciudades de Chihuahua y Juárez para presentar al nuevo delegado de la Secretaría de Gobernación en la entidad, Héctor Aguilera Brenes, y reunirse con empresarios.

En Ciudad Juárez fue recibido con gritos de “presidente, presidente”. Desde el martes circularon vehículos con la fotografía de López Hernández, y en la carretera que lleva al aeropuerto de la capital de Chihuahua se pintaron bardas con la frase “Adán Augusto, bienvenido al estado grande”.

Manifestó que “más de 70 por ciento de los mexicanos” apoya la política de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, y consideró que quien pretenda encabezar al Poder Ejecutivo Federal debe “fortalecer lo mucho que se ha avanzado en esto que se llama la Cuarta Transformación, para bien del pueblo mexicano”.

El ex gobernador de Tabasco aseguró que “pese a los actuales hechos violentos en Chihuahua, existen la gobernabilidad y la coordinación con el gobierno estatal (que encabeza la panista María Eugenia Campos Galván) para garantizar la seguridad de los habitantes”. Expuso que “se cuenta con una relación institucional que permite la coordinación entre las fuerzas estatales y federales para enfrentar la inseguridad”.

Sobre la sequía y escasez del agua, consideró que “no hay ninguna industria que sea mala; puedo yo tener una diferencia ideológica con un empresario, pero cualquier industria lleva aparejada mano de obra y generación de empleos. Tenemos que construir un equilibrio social.

“La industria cervecera, que es una empresa trasnacional, genera empleos. Ya quisiera yo que en Tabasco hubiera una, 10 empresas como esa, no tenemos una sola cervecera o refresquera.”

Planteó que la solución a este problema es “cambiar la cultura de riego” y tecnificar los cultivos para que no se desperdicie tanto líquido, “como lo estamos haciendo ya en Guanajuato”.