Moscú. Inaugurado ayer el centro de coordinación para facilitar la exportación de cereales ucranios, los tres puertos seleccionados en el mar Negro –Odesa, Chernomorsk y Yuzhny– desde donde partirán los cargueros con los granos que están almacenados en silos, comenzaron a funcionar con el fin de enviar los primeros buques esta semana.
En la ceremonia de apertura del centro, ubicado en el territorio de una academia militar turca y que cuenta con representantes civiles y militares de Rusia, Ucrania y Turquía, así como diplomáticos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, estimó en 25 millones de toneladas la cantidad de granos –trigo, maíz, semillas de girasol, entre otros– que no ha podido salir de Ucrania desde que comenzaron las hostilidades hace cinco meses.
Akar confirmó que el esquema acordado en la “iniciativa alimentaria”, el pasado 22 de julio, que también facilita la exportación de cereales y fertilizantes rusos al levantar las respectivas sanciones, no será necesario desminar los accesos a los puertos en el mar Negro.
El funcionario turco explicó, al pronunciar un discurso que transmitió la televisión de su país, que los cargueros serán revisados tanto en Estambul como en los puertos ucranios por una comisión conjunta, dependiente del centro de coordinación.
Los inspectores tienen la tarea de certificar que los barcos en principio vacíos, antes de dirigirse a los puertos ucranios, no transporten armamento, que es una exigencia rusa. Otra comisión conjunta se encargará de revisar que los cargueros listos para salir hacia Estambul sólo lleven granos, pero el ministro turco no quiso precisar si habrá inspectores rusos en los puertos ucranios, posibilidad que rechaza Kiev.
En todo caso, los cargueros zarparán en ambos sentidos formando un convoy, guiados por un buque ucranio que seguirá la ruta previamente diseñada y desde el centro de coordinación se hará un seguimiento satelital para comprobar que ningún barco se aparte de la ruta, agregó Akar.
Los buques que guiarán los convoyes contarán con cámaras submarinas y otros equipos para detectar eventuales minas que pudieran quedar bajo el agua, declaró a la agencia Interfax Igor Timchuk, vocero del Instituto de Hidrografía de Ucrania, cuyos expertos y buzos participan en el trazado de las rutas seguras.
La armada de Ucrania, mediante su canal de noticias en Telegram, difundió que los tres puertos ya están cargando cereales en las primeras embarcaciones.
“En el marco de la firma del acuerdo sobre el desbloqueo de los puertos ucranios para la exportación de granos, los puertos de Odesa, Chernomorsk y Yuzhny reanudaron (este miércoles) sus operaciones”, indicó.
Ahora, para que este acuerdo no se convierta en papel mojado, es necesario que no se repita el incidente del sábado anterior, cuando un día después de asumidos los compromisos –por separado, de Rusia y Ucrania ante Turquía y la ONU– en sendos documentos, un ataque con misiles contra el puerto de Odesa sembró dudas sobre la viabilidad del acuerdo que, al margen de lo que piensen sus militares, necesitan ambos países.
Rusia desmintió primero el ataque y un día después tuvo que confirmarlo con el argumento castrense de que “el pacto de los cereales” no le impide continuar su “operación militar especial” y puede atacar “infraestructura del ejército enemigo” en cualquier sitio, incluido el puerto de Odesa.
El general Igor Konashenkov, portavoz del ejército ruso, aseguró que el objetivo del ataque era “destruir un buque de guerra ucranio y un depósito de misiles Harpoon de fabricación estadunidense”. El gobierno de Ucrania, por su parte, insistió en que en la zona donde impactaron dos misiles “sólo hay infraestructura civil, en particular los silos de granos”.