Silao, Gto., Un becario con funciones de profesor del jardín de niños José Joaquín Fernández de Lizardi, en la comunidad Camino Real del municipio de Silao, huyó luego de que fue denunciado por padres de familia por abusar sexualmente de seis menores de edad.

De acuerdo con las madres de las niñas, el sujeto, identificado como Érick Ernesto Zavala Guerra, fue designado por autoridades educativas como encargado del plantel, el cual sólo cuenta con un salón y dos sanitarios.

Las autoridades escolares prometieron que sancionarán administrativamente a los involucrados en el abuso sexual de las niñas, pero personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) no se ha comunicado con los padres de las víctimas, señaló una de las madres, quien pidió omitir su nombre.

La denuncia fue interpuesta el 24 de junio. El día 20 personal de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) se reunió con las madres para informarles que comprobaron los abusos sexuales y que iniciarían procedimientos administrativos contra varios funcionarios.

La SEG determinó que hubo complicidad de Mireya Parra Granados, supervisora de zona de prescolar, y de Brenda Blancarte, supervisora escolar de Camino Real, a quien se identificó como pareja de Zavala Guerra.

El pasado 23 de junio las madres de familia se enteraron de que el sujeto tocaba los genitales de sus hijas y al día siguiente interpusieron la denuncia ante el agente del Ministerio Público, quien integró la carpeta de investigación 70151.

“Queremos que la FGE solicite la orden de aprehensión contra el becario porque la denuncia se puso el 24 de junio, y de ahí para acá no ha habido alguna acción por parte del Ministerio Público. Las niñas ya rindieron su declaración”, comentó una de las señoras durante la reunión de funcionarios de la SEG con las denunciantes.

En Guanajuato el abuso sexual se castiga con prisión de dos a seis años cuando la víctima es menor de edad, de acuerdo con el Código Penal del estado.

El abuso fue descubierto cuando una de las menores contó lo sucedido a sus hermanos y ellos le dijeron a la mamá. “Me puse en contacto con otra madre y le dije que si le podía preguntar a su hija lo que estaba pasando. Ella indagó y la niña confirmó lo que mi hija decía”, relató la mujer.

A raíz del primer caso se confirmó que el encargado del prescolar “manoseó a seis niñas. Él tocaba sus partes íntimas”.

Recordó que Zavala Guerra entró a la escuela en abril pasado, pues antes estaba una maestra. Además, ni cédula de profesor tenía; llegó como becario y atendía a 16 niños.

Agregó que Zavala tapaba con cartones las ventanas del salón argumentando que era para proyectar películas educativas. “Un día salieron diciendo que habían visto Chucky y Annabelle”, refirió.

–¿Cuándo empezaron los abusos? –se le preguntó.

–Las niñas no saben decir fechas, pero dicen que fueron muchas veces.