Mixquiahuala, Hgo., Unos 600 campesinos de varios municipios del Valle del Mezquital, molestos porque están a punto de perder sus cosechas en 15 mil hectáreas a causa de la sequía, irrumpieron en las oficinas regionales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ubicadas en este municipio, de donde sacaron por la fuerza a Euseberto Villagómez Nava, encargado del distrito de riego 003, con sede en Actopan, para obligarlo a abrir las compuertas de las canaletas provenientes de las presas Requena y Endhó.
Los agricultores, provenientes de Ixmiquilpan, Chilcuautla, San Salvador y Francisco I. Madero, adscritos a los módulos de riego 03, 100 y 112, se manifestaron ayer frente a las instalaciones de la Conagua y acusaron a Euseberto Villagómez de no surtirles las aguas residuales que necesitan para sus sembradíos. Además, afirmaron que favorece a algunos usuarios a cambio de dinero.
Los labriegos aseguraron que no han recibido ni la cuarta parte del líquido proveniente del Valle de México necesaria para sus cultivos, por lo que están en riesgo de perder lo que sembraron.
Señalaron que Hidalgo padece gran escasez de agua proveniente de la capital del país y del estado de México desde enero pasado, lo que se agravó al atrasarse la temporada de lluvias y por el bajo volumen en los embalses mencionados.
De acuerdo con la Conagua, cinco de las ocho presas con las que cuenta Hidalgo se hallan a menos de 20 por ciento de sus capacidades. Una de ellas es la llamada Requena, en el municipio de Tula de Allende, que está a 15.3 por ciento de su aforo, mientras la presa Endhó pasó de 47.7 a 46.7 por ciento en los últimos días. Esto causó un retraso hasta de un mes en los cultivos, afirmaron los productores agrícolas.
La manifestación fue pacífica. Una comisión de campesinos ingresó a las oficinas para dialogar con Villagómez Nava y otros funcionarios, quienes les indicaron que hay un plan para la entrega del líquido; entonces los labriegos se levantaron de la mesa y acusaron a los representantes de la Conagua de ser insensibles.
Minutos después, casi 100 labriegos irrumpieron en las oficinas y sacaron a la calle a Euseberto Villagómez, a quien subieron a la batea de una camioneta y se lo llevaron. Los manifestantes aseguraron que irían a diversos puntos de la red de canaletas para que viera que están secas y los estragos provocados a sus cultivos.
En tanto, las oficinas de la delegación de Conagua en Pachuca fueron evacuadas, ante los rumores de que los agricultores se trasladaban a la capital del estado para ocuparlas. Al cierre de esta edición se ignoraba el paradero del funcionario retenido.