La Terminal 2 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México corre el riesgo de ser clausurada por “presentar problemas estructurales desde su construcción en tiempos de Vicente Fox”, amén de que fue erigida en la zona de mayores hundimientos en el Valle de México, es decir, en la misma área en que operaría el fallido NAIM, cancelado por la presente administración. “No hicieron el trabajo de cimentación adecuado, ahí hubo fallas y es hasta para ordenar una auditoría técnica administrativa”, detalló el presidente López Obrador.
En efecto, la construcción de la Terminal 2 comenzó en el sexenio del payasito del Rancho San Cristóbal (con Pedro Cerisola Weber, empleado de Carlos Slim, como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes) y el plan original preveía inaugurarla el 30 de noviembre de 2006, último día del sexenio de Martita Sahagún.
Pero, como siempre, dicho plazo no se respetó y fue hasta marzo de 2008 cuando “formalmente” Felipe Calderón, ya como fraudulento inquilino de Los Pinos, inauguró dicha terminal, junto al impresentable Luis Téllez como secretario de Comunicaciones y Transportes.
La crónica periodística de entonces ( La Jornada) ofrece un cúmulo de detalles: “esta obra también es producto del esfuerzo de la administración del presidente Fox, quien en su momento tomó la decisión e inició los trabajos de esta Terminal 2, y a quien, desde luego, reconocemos su compromiso y su esfuerzo por hacer posible este proyecto”, dijo El Borolas; “sin aludir a las anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación en la construcción de esta obra, Calderón Hinojosa aseguró que esta terminal pondrá a la Ciudad de México nuevamente entre los principales destinos aéreos del mundo”.
Con este acto, indica la nota periodística, “se formalizó la operación de estas polémicas instalaciones, en las que inicialmente el gobierno foxista iba a invertir 200 millones de pesos y cuyo costo, al final, se elevó a 8 mil 595 millones de pesos (43 veces más que el presupuesto original), y que implicaron la contratación de un préstamo por 400 millones de dólares con cuatro bancos, una larga demora y severos cuestionamientos”.
Otro elemento revelador: en noviembre de 2007, Calderón “preinauguró” la Terminal 2 a sabiendas de que a la obra le faltaba un largo trecho, pero lo hizo, según él, porque “no quisimos dejar de utilizar la infraestructura disponible antes de inaugurar la terminal precisamente para poder brindar servicio a los pasajeros y poder utilizar y redimir, en términos de beneficio social, la inversión cuantiosa que se ha hecho. Estoy orgulloso de entregar un aeropuerto moderno, ciento por ciento funcional, que ayudará notable y sensiblemente a solucionar los problemas de saturación que ya presentaba la Terminal 1. Con esta obra, explicó, se elevará la capacidad del aeropuerto de 24 millones a 32 millones de pasajeros y ‘probablemente más’”.
Ese fue el ambiente de la inauguración anticipada y la “formal” de la Terminal 2, sin importar las no pocas anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación.
Pues bien, 14 años después y con el hundimiento acelerado de la Terminal 2, el presidente López Obrador advierte que “tenemos que resolver cómo evitamos que se derrumbe y que haya desgracias. Una posibilidad es hacerla de nuevo, porque la que hay sí es una falla estructural grave, hay hundimientos diferenciales. Cuando vayan al aeropuerto observen cómo está. Y lo otro es apuntalarlo. Voy a pedir a los técnicos –ya hay un grupo que está trabajando en esto– que veamos la posibilidad de que se apuntale”.
Detalló que “ya intervino el Instituto de Ingeniería de la UNAM y se hizo un estudio preliminar sobre las fallas, pero quedamos en revisar todo. Se formaron equipos de trabajo y en una semana ya tenemos un primer resultado, y lo vamos a dar a conocer. Se está invitando a expertos estructuristas, un grupo de ingenieros para que nos digan qué procede”. De lo que no hay duda es de que “estuvo mal hecho. Bueno, ya hay partes donde se levantaron por completo los pilotes, la cimentación (en el edificio de la Terminal 2), entonces sí tenemos que verlo, pero se apuntala para proteger a la gente”.
Las rebanadas del pastel
Mientras la Reserva Federal de nueva cuenta aumenta su tasa de referencia (y todos los bancos centrales la siguen como borregos), va un fuerte abrazo, con mi agradecimiento pleno, para los compañeros y amigos del Colectivo Morena Chilangos (Comochi). ¡Salud!