Ciudad de México. Las grandes empresas tecnológicas, que también han comenzado a ofrecer servicios financieros, conocidas como bigtechs, tienden a monopolizar los sectores en los que operan. Debido al auge que han tenido estas en segmentos como los medios de pago, es necesario que se regule su operación en el país, afirmó la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).

De acuerdo con un análisis presentado por la Fundef, las bigtech tienen el potencial de volverse dominantes en el sector financiero por sus ventajas en términos de la gran cantidad de usuarios, los efectos de red y el acceso a los datos de sus clientes.

El problema, explicó, radica en que al situarse en un espectro digital, estas no cuentan con regulaciones específicas por parte de las autoridades.

“Los bancos pueden usar nuevas tecnologías, pero tienen el reto de modernizar los sistemas y plataformas tecnológicas con las que operan. Si no lo hacen van a tener una desventaja estructural. En la parte de regulación, hoy las bigtech tienen una ventaja debido a que pueden operar en un entorno menos regulado”, precisó.

Así, precisó, estas empresas, que pueden ser Google, Meta, entre otras, tienen ciertas características como escala y economías de alcance junto con los efectos de economías de red, además de fortalezas muy específicas como el volumen de clientes y la información de los usuarios de su negocio principal que pueden utilizar para entrar a otros mercados como los servicios financieros.

La Fundef detalló que como plataformas digitales, las bigtech tienen presencia global, por ello su entrada a los distintos mercados puede ser rápida.

“Por su escala y por el uso de datos sin restricciones, las bigtech en el caso de servicios financieros tienen una ventaja competitiva. Estas empresas no tienen una regulación muy estricta en su actividad principal ya que las reglas que rigen su actuación se pactan contractualmente. Esta característica les puede facilitar convertirse en plataformas de operaciones financieras globales”, sostuvo.

Apuntó que el gran reto de las autoridades es diseñar un marco legal específico para estos intermediarios que haga que la competencia se dé en igualdad de condiciones, que no puedan usar sus ventajas y que no generen riesgos sistémicos; al mismo tiempo, las autoridades financieras tienen que adaptarse para lograr efectividad en la regulación y en la supervisión.

En este sentido, la Fundef expresó que para una regulación de este tipo de empresas en el sistema financiero deben haber reglas en materia de igualdad de condiciones con respecto a las instituciones financieras tradicionales, regulación en materia de supervisión y lavado de dinero y que se deje en claro que tipo de actividades pueden hacer y cuáles no.

“Estas empresas se han caracterizado por tender a convertirse en monopolios en sus mercados, a tener poca transparencia en la operación con sus usuarios y que el consumidor tiene esquemas de protección mínimos al aceptar los términos y condiciones que establecen”, dijo la Fundef.

Así, agregó que se debe proponer un marco mínimo de regulación para las empresas bigtech y uno adicional específico para las que quieran participar en la industria de servicios financieros en México.