Madrid. El Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés) del programa de observación de la Tierra de la Unión Europea (UE), conocido como Copernicus, informó ayer que España es el país de la UE con más superficie arrasada por el fuego, con una cifra sensiblemente mayor a la que tiene registrada el gobierno español, al superar 221 mil hectáreas en lo que va del año.

La situación podría empeorar en varios puntos del país donde se reportan incendios, si bien uno de los más preocupantes es el que destroza la sierra de Almonte, donde el fuego avanza hacia el parque natural de Doñana, una de las reservas naturales más importantes del país.

Copernicus es el programa de la UE que utiliza información vía satélite para vigilar las alteraciones o cambios en la zona, tanto a nivel terrestre como marítimo. El EFFIS trabaja con especial atención a las modificaciones del medio ambiente provocadas por el cambio climático, las altas temperaturas o las tragedias medioambientales como la erupción de volcanes o maremotos.

Este sistema empezó operaciones en 2000 y desde entonces acumula datos sobre los incendios en Europa. En sus estadísticas España se ubica como el país de la UE con más hectáreas quemadas en lo que va de año, en tan sólo siete menos el fuego ha devorado 221 mil 939 hectáreas. Rumania es el segundo más afectado con 149 mil 362 hectáreas calcinadas.

Estos datos difieren de los que tiene registrados el ministerio español para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, presidido por el socialista Pedro Sánchez, que reporta 78 mil 759 hectáreas arrasadas por el fuego hasta el 17 de julio, cifra sólo superada en los últimos 10 años por los incendios de 2012, cuando en el mismo periodo se quemaron 136 mil 886 hectáreas. Es decir, que la devastación de este año casi duplica la media de los últimos 10.

Estas cifras, provisionales, tienen todos los visos de aumentar en los próximos días ante una nueva proliferación de incendios, pequeños y medianos, en varios puntos del país, sobre todo a raíz de que en la madrugada de ayer se intensificaron de forma inesperada tres focos en la provincia de Tarragona, dos en Ciudad Real y Humanes, tres en Valencia y otro en la provincia de Huelva, en la rica y diversa sierra de Almonte, que colinda con el parque natural de Doñana.

Sobre este último, el director general de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Giuseppe Aloisio, informó que el combate a las llamas ha prosperado de manera “satisfactoria” y quedarían por estabilizar unos metros en la cola del incendio.

Aloisio se mostró “optimista”, pero también reconoció que cualquier alteración notable en el medio ambiente, como rachas de viento inesperadas y muy calientes, puede volver a azuzar el fuego y entrar en una nueva fase de incertidumbre. Por eso se decidió el desalojo de 236 familias de la zona.

La policía española informó que algunos de estos incendios fueron provocados por “pirómanos” y que al menos tres de ellos ya fueron detenidos: el que provocó tres incendios en Tarragona, el que causó cuatro en Burgos y el responsable del que devastó la sierra de Monfragüe.