Bruselas. El Grupo de los Siete (G7) pretende poner en marcha un mecanismo para limitar el precio de las exportaciones de petróleo ruso antes del 5 de diciembre, cuando entran en vigor sanciones de la Unión Europea (UE) que prohíben las importaciones marítimas de crudo ruso, dijo el miércoles un alto funcionario del G7.
“El objetivo es alinearse con el calendario que la UE ya ha establecido. Queremos asegurarnos de que el mecanismo de limitación de precios entre en vigor al mismo tiempo”, dijo el responsable del grupo de economías industrializadas, que pidió no ser identificado.
El G7 -Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña- indicó el mes pasado que estudiaría la posibilidad de fijar un tope de precios al crudo ruso para frenar los ingresos petroleros que Moscú usa para financiar su invasión de Ucrania.
Desde entonces, se han hecho esfuerzos por incorporar a China e India, que ya compran petróleo ruso con descuento respecto del precio de mercado.
“Ya hemos tenido noticias de varios países asiáticos que están interesados en unirse a la coalición o en entender mejor el punto en el que se fijará el precio para reforzar su mano en sus negociaciones con los rusos sobre futuros contratos”, dijo el alto cargo del G7.
El precio fijado por el G7 se hará público por este motivo, dijo.
China e India están interesadas en la idea de minimizar sus costos de importación de petróleo porque les preocupa el impacto presupuestario a través de los precios minoristas, a menudo subvencionados, y la inflación, explicó el funcionario.
El G7 quiere que los miembros del cártel de compradores fijen el precio del crudo ruso a un nivel superior a los costos de producción rusos, para incentivar al Kremlin a seguir bombeando, pero bajo los altos precios actuales del mercado.
De este modo, Rusia tendría que elegir entre aceptar unos ingresos más bajos, pero continuos, o no tener casi ingresos una vez que el embargo de crudo de la UE entre en vigor en diciembre.
El funcionario comentó que Rusia tendrá dificultades para vender su crudo en otros lugares porque las sanciones de la UE prevén la prohibición de todos los servicios financieros relacionados con el comercio de su petróleo, incluidos los seguros, reaseguros y la financiación de cargas y barcos.