Ciudad de México. Conformada por 2 mil 552 objetos, la colección de objetos prehispánicos e históricos que estaba en manos de una familia en Cataluña, España, y que desde el pasado 11 de julio se encuentra ya en México, representa “la más importante recuperación de piezas arqueológicas por la vía de la restitución” en el transcurso de la presente administración federal.
Así lo destacó ayer el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, al informar cómo llegó al país ese acervo, cuyas piezas proceden casi en su totalidad de la Cuenca de México y en su mayoría corresponden a la cultura mexica.
Como parte de los temas abordados en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el canciller indicó que la recuperación de esa colección fue posible gracias a la participación del consulado de México en Barcelona y apuntó que sus poseedores aceptaron restituirla con la condición de mantener en reserva su nombre.
Informó que, como parte de la campaña emprendida por el actual gobierno federal para rescatar el patrimonio histórico y cultural sacado de forma ilegal de territorio nacional, a la fecha se han recuperado 8 mil 970 piezas.
Esto significa, “si lo comparamos con el sexenio anterior, que en poco más de tres años llevamos más de 55 por ciento de lo que antes se había recuperado. Es decir, está dando resultado lo que estamos haciendo”, agregó Ebrard, quien explicó que hay tres estrategias para recuperar este tipo de patrimonio que ubica en el extranjero: entrega voluntaria, decomisos y cancelación de subastas.
Para el presidente López Obrador, la restitución de esta colección fue una muy buena noticia: “Con la campaña que se ha instrumentado, miles de piezas arqueológicas que se habían robado, que habían adquirido en subastas, ahora se están recuperando. Estamos fortaleciendo nuestro patrimonio histórico y cultural”.
En su turno, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, afirmó que esta política cultural de México, englobada en la campaña #MiPatrimonioNoSeVende, ha merecido el reconocimiento internacional y será uno de los temas centrales de la reunión mundial de ministros culturales que se efectuará en septiembre en México, tras 40 años de no realizarse.
Al director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, le correspondió dar los pormenores de la colección, la cual, dijo, está conformada por “2 mil 522 objetos o fragmentos de carácter histórico o arqueológico que hasta la fecha contabilizan mil 371 objetos relativamente completos”.
Precisó que todo ese material ya está bajo custodia de ese instituto, en el Museo del Templo Mayor, donde a partir de ayer y hasta el 27 de agosto será exhibida una selección.
La vasta colección arqueológica que fue restituida a México desde España contiene en su mayoría piezas mexicas del periodo Posclásico tardío (1200-1521 dC), además incluye elementos que se remontan al Preclásico (2500 aC-200 dC), a la época virreinal temprana e, incluso, a temporalidades más recientes, explicó Diego Prieto, titular del INAH. En las imágenes se muestran algunos de los más de 2 mil objetos devueltos. Foto cortesía Luis Gerardo Peña Torres-INAH.
El antropólogo comentó que “la inmensa mayoría” de esas piezas ya fue identificada de manera preliminar por una arqueóloga que trabaja en el consulado mexicano de Barcelona y se determinó su origen en la Cuenca de México y que la mayor parte de las piezas prehispánicas corresponde a la cultura mexica.
Se trata de “una interesante colección”, integrada por piezas, en general, de formato muy pequeño, “pero de gran valor desde el punto de vista iconológico, histórico y arqueológico”.
En su conjunto, resaltó, “es una suerte de historia cultural” de esta región geográfica del país, ubicada en la parte central del territorio nacional, debido a que hay objetos desde algunos siglos antes de nuestra era hasta de la época moderna.
Entre estos últimos, mencionó una serie de monedas de cinco centavos y un cenicero de un hotel, elementos que, dijo, permiten estimar que la colección salió de México entre las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado.
“No encontramos objetos fuera de la Cuenca de México, salvo tres, a los que llamamos ‘los intrusos’ y que son de Sudamérica. El coleccionista incluso anotó en una tarjeta junto con un objeto que dice ‘Ecuador, regalo, 200 años antes de Cristo’. Por supuesto, lo que corresponde es revisar la procedencia del objeto y si es de esa nación, regresárselo”.
Añadió que se han identificado muchas piezas que corresponden a lo que los arqueólogos consideran el Complejo azteca III y algunas otras a la cultura texcocana. Mencionó por ejemplo una serie muy amplia de malacates, sellos prehispánicos, herramientas líticas y figurillas de piedra.
“También una interesante cantidad de objetos de hueso, muchos de los cuales están esgrafiados; en su mayoría, huesos humanos, que se constituyeron como herramientas u objetos rituales en el contexto de las culturas que habitaron la Cuenca de México.”
Según el director del INAH, además en la colección se encuentran objetos preclásicos de la cultura tlatilca, fechados entre algunos siglos antes de nuestra era hasta el tercero de la época moderna; de la cultura teotihuacana, que muy probablemente los mexicas recuperaron para resignificarlos en sus rituales, y virreinales, muchos de ellos de fase muy temprana, como una serie de caballos y de los mismos animales con jinetes, así como angelitos y figuras con faldellines, muy propias de esa etapa.
En la imagen se muestran algunos de los más de 2 mil objetos devueltos. Foto cortesía Luis Gerardo Peña Torres-INAH.